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CIUDAD DE MÉXICO, 6 de febrero de 2018.- The Wall Street Journal ha informado en los últimos días sobre dos proyectos de legislación que serían presentados en la Cámara. Ambos sobre el tema que tiene trabadas las negociaciones entre los dos partidos; El emblemático asunto de los DREAMERS, que como en anteriores ocasiones hemos informado, se ha tomado como moneda de cambio para las exigencias del gobierno federal y del segmento más conservador de los republicanos, que no ceden en su exigencia de anteponer la asignación de recursos para la construcción del famoso muro de la ignominia.
Bipartidista el par de nuevas propuestas, fueron presentadas por una parte por los representantes Will Hurd (R-Texas) y Pete Aguilar (D-California), y por otra, el proyecto de ley a cargo de los senadores John McCain (R- Arizona) y Christopher Coons (D-Delaware), que básicamente representaría un “Dream Act sin condiciones”, en el que no se solicitarían fondos para el muro ni para ningún otro tema relacionado, pero si para la realización de un estudio para analizar las medidas fronterizas que serían necesarias.
Obviamente mister Trump, no vio el proyecto con buenos ojos, lo que motivó una reacción adversa en sus tuiteos del lunes por la mañana, en los que continúo culpando a los demócratas de una supuesta pasividad, aun a pesar de que legisladores de ambos partidos han presentado diversas opciones de acuerdos.
Los “Dreamers”, ese inédito movimiento nacional nacido en 2001 con acciones como las primeras “sentadas” callejeras, bloqueos de calles y avenidas vestidos de toga y birrete, y protestas pacificas en lugares anteriormente impensables, es ahora una organización convertida en un movimiento nacional que ha transformado para siempre el debate migratorio estadounidense. El mismo WSJ, reconoce que las voces de los jóvenes por medio de cientos de actividades, protestas, discursos y manifestaciones en todo el país, han logrado algo que marca un antes y un después en el activismo académico y pacifico que ahora no podría ser prescindible.
El apoyo para que todo este inhumano estira y afloja pueda terminar, viene del pueblo estadounidense, y esto se confirma claramente con los datos que arroja este lunes pasado, la más reciente encuesta de la Monmouth University, que una vez más, reafirma que el citado apoyo ha crecido, y estas son las cifras del apoyo: El 66% de los estadounidenses, incluyendo 77% de los demócratas, 63% de los republicanos y 60% de los independientes apoya un acuerdo para legalizar a los Dreamers. Además, un 82% considera que el tema Dreamer debe ser tratado separado de otras medidas como es el dinero para construir el muro fronterizo o restringir la inmigración de padres y hermanos.
Cuando quedan pocos días para una nueva fecha límite en que se pueda aprobar una ley de presupuesto, o al menos otra extensión que permita mantener en operación al gobierno federal, el tema del “Dream Act” sigue sin solución y se llega a un punto de quiebre en que alguien deberá ceder. Por humanidad, ojalá los principales beneficiados sean los cerca de dos millones de “Soñadores”, entre los cuales una gran mayoría son hermanos mexicanos nuestros.