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Ráfagas: Otra vez Susana
Casi desde que resultó sorpresivamente elegido contra todos los pronósticos, la figura presidencial de Donald Trump se ha mantenido en una imparable vorágine de estridencia, escándalos, acciones al margen de la ley, acusaciones de acoso sexual, racismo, y hasta violaciones a derechos humanos y a la constitución estadounidense.
Desde esas primeras fechas de su cuatrienio en que tuvo literalmente al mundo de sobresalto en sobresalto, sus bravuconadas y amenazas no dieron tregua, hasta que ya pasados aproximadamente 7 meses, cuando nos fuimos acostumbrando al terror de sus acciones y dichos. Desde entonces se hablaba de la posibilidad de que fuera procesado y destituido vía juicio político incluyendo incluso a los mismos republicanos, sus compañeros de partido como posibles participantes de una posible acción de ese tipo.
Desafortunadamente el terrorista de la casa blanca parecía siempre tener más suerte y vidas que un gato y ante acusaciones una tras otra, que sonaban siempre demasiado serias, finalmente en todos los casos logró, no siempre de manera muy ética o pulcra, salir avante de cada escándalo en turno. Hasta hoy.
Y es que apenas la semana pasada estalló un nuevo escándalo que al parecer, este sí animó a los congresistas demócratas a buscar el inicio del proceso de juicio político que podría descarrilar las ansias reelectorales de Mr. Donald, e incluso cortarle también la posibilidad de concluir su actual y grotesco periodo.
Se realizó una denuncia por parte de un miembro de los servicios de inteligencia estadounidenses acusando a Donald Trump por abuso de poder al haberle pedido al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que realizara en ese país, una fuerte investigación a Joe Biden, el más viable rival por el Partido Demócrata en las elecciones presidenciales del próximo 2020. Trump solo ha atinado a calificar todo esto como “fake news” impulsadas por los demócratas y asegurando que nada hay de ilegal en ello.
Inmediatamente que se filtró el contenido de la conversación en que claramente se aprecia como presiona a su par ucraniano con argumentos y veladas amenazas económicas. Además, la Casa Blanca restringió el acceso a la transcripción de la llamada entre ambos presidentes, según fue informado por el denunciante cuya identidad se mantiene en absoluta secrecía. Textualmente el informante miembro de los servicios de inteligencia, citó: «He recibido información de varios funcionarios del gobierno estadounidense de que el presidente de Estados Unidos está usando el poder de su cargo para solicitar la injerencia de un país extranjero en la elección estadounidense de 2020», lo que generó una investigación que llevaba a cabo desde agosto por parte del Congreso y que recién fue dada a conocer.
En la denuncia ante el Congreso, el informante abundó: «En los días siguientes a la llamada, me enteré de que varios altos funcionarios de la Casa Blanca habían intervenido para ‘bloquear’ todos los archivos de la llamada. Los funcionarios de la Casa Blanca me dijeron que fueron ‘dirigidos’ por abogados también de la Casa Blanca para eliminar la transcripción electrónica del sistema informático en el que normalmente se almacenan dichas transcripciones para su coordinación, finalización y distribución a los funcionarios a nivel de gabinete», lo que calificó como hechos de «preocupación urgente».
El comunicado oficial cita que en la transcripción de la llamada telefónica revelada por la Casa Blanca el miércoles pasado , Trump le pide reiteradamente al líder ucraniano que lo ayude con una investigación dirigida hacia el candidato presidencial demócrata, y vicepresidente durante el periodo de Barack Obama, Joe Biden, y su hijo, Hunter Biden. Donald T. le pidió a Zelenski poner especial cuidado en posibles señalamientos de corrupción por parte de uno de los hijos de Biden que trabaja desde 2014 en el consejo de administración de la empresa ucraniana de gas Burisma. «Se habla mucho del hijo de Biden, acusándolo de haber detenido la investigación y muchas personas quieren saber sobre eso», dijo Trump a Zelenski al a vez que mencionaba la liberación de varios cientos de millones de dólares de programas de apoyo a ese país desde los E.U.A.
Mucha tinta de especulación habrá de correr todavía en torno a este caso que podría eventualmente darle un respiro al pueblo estadounidense cuerdo y de paso al resto del orbe. ¡Que haya suerte!