Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
CIUDAD DE MÉXICO, 28 de febrero de 2017.- Es evidente que un movimiento de resistencia ante la andanada de ataques y medidas en contra de nuestra gente no puede recaer solo en el Gobierno Federal o los Estatales; la sociedad en su conjunto tenemos la responsabilidad de hacer cuanto esté en nuestras manos para lograr un sólido frente común ante la demencial política que actualmente despliega el ocupante de la Casa Blanca. Hace unos días y antes de que este martes el presidente Donald Trump ofrezca su primer discurso ante una sesión conjunta del Congreso, líderes latinos de toda la unión americana, se reunieron en una suerte de “cumbre” con la firme intención de evaluar estrategias de resistencia a sus políticas.
Tan solo a unas cuantas cuadras del Capitolio, estos líderes, activistas y estrategas latinos, se reunieron como el objetivo de “desarrollar una estrategia política para luchar en contra de la agenda anti-inmigrante y anti-latina de Trump y cómo incrementar el poder político de los latinos; De hecho el ex congresista demócrata y ahora fiscal general de California, Xavier Becerra, afirmó que los líderes latinos lucharán por la comunidad bajo asedio y que el encuentro en Washington será el momento perfecto para desarrollar estrategias que sirvan no sólo defender los derechos de los inmigrantes sino también para proteger el acceso al seguro de salud asequible, la educación y mucho más.
Por su parte, la senadora demócrata de Nevada, Catherine Cortez Masto, la primera latina en el Senado, dijo que las elecciones del pasado 8 de noviembre, que dieron el triunfo a Donald T., dejaron una lección muy clara en cuanto a que debemos escuchar, aprender y organizarnos para el futuro, y agrego que es momento de que nuestras comunidades se empiecen a movilizar para las batallas que tenemos por delante. Es hora de inspirar a una generación de líderes que representen la diversidad de nuestra gente y nuestro país y luchen por un trato digno para las familias, afirmó.
A esa opinión también se sumó la voz del congresista demócrata de California, Tony Cárdenas, quien criticó los esfuerzos republicanos por eliminar el “Obamacare”, y destacó la urgencia de luchar contra los esfuerzos de Trump por atacar a quienes él llama “nuestros vecinos y empresarios mexicanos”, y añadió que como país y comunidad se unirán para asegurarse de que todos los estadounidenses tengan acceso a la educación, asistencia médica accesible y que se sientan seguros en sus casas, escuelas y lugares de trabajo.
La cumbre contó con la participación de otros líderes demócratas del Congreso, como la legisladora californiana, Nanette Barragán, y líderes locales y estatales, así como varios de los principales estrategas políticos de la nación. El encuentro tiene la doble misión de echar a andar una estrategia local y nacional coordinada que promueva a candidatos latinos progresistas y avanzar una agenda netamente “pro-latina”.
Como sabemos bien, Trump suele criticar toda política de su antecesor, Barack Obama, y de hecho ha emitido órdenes ejecutivas para desmantelar su legado. Según el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, el discurso de Trump ofrecerá una visión “positiva” y una “ruta” para el futuro rumbo de los E.U.A., y abarcará temas como la creación de empleos y la seguridad nacional. Así mismo, cada que puede, insiste en Twitter y en diversos foros públicos que ganó con enormes resultados en el Colegio Electoral -306 votos-, y que heredó un “desastre”, aunque los hechos sobre el terreno y los datos económicos indiquen lo contrario.
La cumbre latina se lleva a cabo en momentos de gran temor e incertidumbre entre la comunidad inmigrante, sobre todo por los mensajes contradictorios de la Administración Trump en torno a la aplicación de su nueva política migratoria.
El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, dijo hace unos días en México que no habrá deportaciones masivas, y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) asegura que, salvo unas modificaciones, sólo está haciendo cumplir las leyes de inmigración, sin embargo, en la realidad, abundan denuncias de redadas y arrestos arbitrarios que han afectado a “Dreamers” y demás inmigrantes con permisos temporales.