Subestimando a la presidenta
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de enero de 2017.- Muy cierto, todo lo que sucede en torno al “Huracán Trump” es imposible de ignorar. Cuando esta columna esté siendo favorecida con su lectura, habrán pasado escasos 10 días; SÍ, 10 días en los que se han realizado ya decenas de acciones presidenciales y movimientos de gran trascendencia, que incluso harían palidecer a muchas otras nuevas administraciones de varios países en cuanto a su nivel de efectividad y cantidad de aplicación, así como cumplimiento de promesas de campaña, claro dejando de lado el tipo de decisiones y lo impopular o aceptable que puedan ser para la población en general.
Si no fuera por lo cuestionable de casi cada decisión del nuevo huésped de la Casa Blanca, sería posible ponerlo como ejemplo de cabalidad y cumplimiento de su palabra política. Desafortunadamente pareciera que de alguna manera el destino se empeñó en condenar al orbe a padecer y enfrentar un nuevo pasaje que con certeza quedará registrado en los anales de la historia como un mal momento o el inicio de algo que cambiará la cara del mundo como lo conocemos. Como sea, esto ciertamente no es ignorable y se le debe prestar toda la atención posible con la finalidad de leer y entender cada movimiento de este neófito político pero experimentado y despiadado negociador.
En especial llama la atención su equipo de trabajo y quienes lo conforman, destacando un buen número de personas ligadas principalmente al mundo empresarial y no al político, entre ellos el poderoso Stephen Bannon, cuya influencia en la Casa Blanca no deja de aumentar. Este sábado, Trump firmó un memorando presidencial con el que reestructura el Consejo de Seguridad Nacional, y asigna a Bannon, su mano derecha, un asiento en el renovado organigrama de ese órgano de primera línea. Al mismo tiempo que realiza este movimiento, Trump crea una versión light y descafeinada del Director Nacional de Inteligencia y del presidente de la Junta de Jefes del Estado Mayor de la Defensa, a quienes desde ahora solo invitará a las conversaciones relativas “a sus responsabilidades y experiencia”, alocada determinación que incluso la misma conservadora Condoleezza Rice, ex asesora de seguridad nacional de George W. Bush, ha calificado como una acción de “extrema locura”. Esto ha llamado tanto la atención, que la opinión publica pide a gritos que el “Presidente Bannon sea detenido”, #StopPresidentBannon, principalmente en alusión a que este individuo es el autor del veto a refugiados e inmigrantes de siete países de mayoría musulmana y que tiene la intención de que sea extendido también a quienes ya tienen estatus de residentes permanentes y que el pasado fin de semana provocó que miles de personas protestaran en buena parte de los aeropuertos estadounidenses.
En tanto todo esto sucede, en México continuamos en una inercia inédita, con diarias manifestaciones de rechazo y repudio al jefe del ejecutivo, sus políticas fallidas, su nula sensibilidad, un altísimo e insostenible nivel de corrupción y cinismo, y un cumulo de “reformas” que son grotescamente dirigidas a vender los pocos recursos que aun conserva el estado bajo su potestad, y dejando en la orfandad al pueblo de México respecto de recursos.
Increíblemente vemos como resucitan a Virgilio Andrade después del ridículo de haber sido contratado por la misma persona a la que debía auditar, y que ahora lo coloca en otra responsabilidad con jugosas ganancias. Al mismo tiempo se oficializa la candidatura tricolor del primo de EPN a la gubernatura del muy codiciado Estado de México, mismo que pretenden conservar como bastión y punto de anclaje ante una inminente nueva debacle nacional priista en el 2018. Por otro lado, el eterno partido cómplice y comparsa, el PAN, ante la frustrada candidatura que finalmente no encabezo Alejandro Encinas, pretenden colocar una candidata de credenciales también impresentables, Josefina Vázquez Mota, comenzando por que desconoce siquiera la geografía del estado, y peor aún, porque simplemente no ha podido explicar cómo su organización “Juntos Podemos” que lucra descaradamente con una supuesta iniciativa de apoyo a los migrantes mexicanos en los Estados Unidos, ha recibido del gobierno peñista cerca de mil millones de pesos vía una triangulación de organizaciones que justifican la llegada indirecta de esos fondos a manos de la ex candidata presidencial, como demostró hace pocos meses una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCC I).
Como sea, son evidentemente tiempos de grandes cambios y de despertar de pueblos vecinos, y aunque sin duda debemos mantener fija parte de nuestra atención en los movimientos del país vecino del norte, es imprescindible concentrarse principalmente en la problemática doméstica, donde estamos siendo objeto de un nivel de saqueo sin ningún escrúpulo, situación ya insostenible por más tiempo.