Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de noviembre de 2018.- El nivel de tensión no es poca cosa en la frontera entre Tijuana y San Diego, de hecho y sin tapujos, Donald Trump continua su estrategia de amagar con cerrar el cruce entre ambas naciones y presiona al gobierno mexicano para que deporte a los inmigrantes de las caravanas que se concentran en Baja California, a la espera de poder ingresar a los Estados Unidos, cosa que las señales claramente indican que NO sucederá.
“México debería retirar la bandera que agita a los migrantes, muchos de los cuales son criminales calculadores, para regresarlos a sus países. Háganlo en avión, en autobús, como quieran, pero NO van a ingresar a los EEUU. Si es necesario, cerraremos la frontera de forma permanente. Congreso, ¡financia el MURO!” Es lo que advirtió vía Twitter el mandatario republicano en una oportunidad enorme que tiene para presionar a su congreso en ese sentido, y de paso buscando una acción más contundente del gobierno mexicano.
No es la primera ocasión que el presidente Trump usa las coyunturas para presionar para que México detenga a los inmigrantes centroamericanos que buscan asilo en la unión americana. De hecho en otro Twitt muy a su viperino estilo, comentó hace 2 días: “Sería muy INTELIGENTE si México detuviera a las caravanas mucho antes de llegar a nuestra frontera sur, o si los países de origen no las dejaran formarse (es una forma de sacar a ciertas personas de su país y dejarlas en los EEUU. Ya no.” “Los demócratas crearon este problema. ¡No hay cruces!”.
Desde que las caravanas ingresaron a territorio mexicano, la opinión pública nacional mexicana, ha estado sumamente activa, sobre todo en redes sociales, pero tristemente polarizada de forma muy extremista con una notoria mayoría que reprueba los malos modos y acciones negativas de unos cuantos pero que son difundidas como si esto no pudiera tener consecuencias. De hecho apenas hace unas horas la Patrulla Fronteriza informó que 42 inmigrantes fueron detenidos durante el domingo en territorio estadounidense luego de que cruzaran por la fuerza la frontera desde Tijuana y habrían atacado con piedras a oficiales que resguardaban la barda que divide los dos países en la zona californiana de San Ysidro, por lo que, según ellos, se vieron obligados a responder con el uso de gas lacrimógeno.
Uno de los oficiales de la Patrulla Fronteriza de apellido Scott, comentó: “En un inicio, teníamos dos o tres agentes enfrentando a cientos de personas en ese momento, así que utilizamos el gas para protegerse y proteger a la frontera”, detalló que tres agentes fueron agredidos, pero debido a que portaban equipo antimotines no presentaron heridas de consideración, mientras que los vehículos estacionados en el lugar de los hechos fueron dañados por el impacto de los objetos lanzados por los inmigrantes, agregó.
El grupo de 42 personas detenidas en el lado estadounidense, está conformado por ocho mujeres, y esto se suma a los 39 arrestos del lado mexicano. Sin embargo, Scott reconoció que “numerosas personas” lograron cruzar la frontera a través de tramos y abrir una brecha en la valla estadounidense en donde no se ha podido reforzar el muro entre San Diego y Tijuana. La reacción de parte de las autoridades estadounidenses fue la esperada en casos así y cerraron por tercera ocasión en una semana el paso internacional entre San Diego y Tijuana.
El presidente Donald Trump aseguró en Twitter este lunes, que está dispuesto a cerrar la frontera “permanentemente” si México no actúa para enviar de vuelta a sus países de origen a los inmigrantes, muchos de los cuales, calificó como “criminales”.
Este conflicto apenas está creciendo y todavía no hay nada claro en torno a su motivación política, ni en lo referente a descubrir de quién es la mano detrás del telón.