Radar Político: Parra, se adorna…
MedécigoPreámbulo:
PACHUCA, Hgo., 6 de octubre de 2024.- Acudo por lo menos una vez a la quincena a la Sección 15 del SNTE, a distribuir la publicación impresa de “Osteoporosis” aprovecho para saludar a los amigos y/o excompañeros, desde luego a uno que otro agremiado que me conocen por haber laborado por más de una década ahí. Saludé y charlé brevemente con un profesor que se refirió a mí por mi seudónimo, -yo a él lo conozco como a muchos más, sólo de vista-.
En la plática surgió el tema que el actual dirigente había obtenido el triunfo gracias al apoyo que le brindó Sinuhé Ramírez Oviedo y Sergio Hernández Hernández, y que estos actores sortearon el “riesgo político” en el caso que Said no saliera avante, realmente me asombré que tuviese esa percepción.
Me disculpé por cortar abruptamente la charla y no opinar, explicándole mi premura, que consistía en ir a otros puntos de distribución, le prometí dar mi punto de vista a través de esta columna.
Independientemente de las afinidades o antipatías que puedan existir, siempre trato de argumentar mis posturas para que el lector pueda entender en qué baso mi opinión.
Así que desmenucé cada uno de los factores que incidieron en esa elección y con mi refutación creo que se destruirán algunos mitos.
Narrativa:
En la elección sindical del 15 de julio de 2022, hubo cuatro planillas; la Naranja que impulsaba a Julio Mayorga. La planilla Blanca que estuvo encabezada por el actual dirigente Said Vargas Sáenz , la planilla Azul encabezada por Juan José Luna Mejía y la Rojinegra encabezada por Jesús Montaño Pastrana. Por primera vez se efectuó una votación directa y secreta de todos los agremiados, la victoria contundente fue para Vargas Sáenz.
Refutación:
1.- Quienes creen que era descabellado e inalcanzable que Said Vargas saliera victorioso, y que Sergio Hernández y Sinuhé se arriesgaban políticamente al desafiar abiertamente al dirigente sindical Luis Enrique Acosta Morales. ¡no fue así! Esta dupla no corrió riesgo alguno, veamos porqué.
a) Sinuhé Ramírez y Luis Enrique Acosta Morales, tenían desde mucho antes un rompimiento político. (véase situación similar el rompimiento de Elba Esther Gordillo vs. Roberto Madrazo; la desesperación y miedo de Gordillo que Roberto Madrazo pudiera ganar la presidencia y cobrarle la factura, la obligó a ofrecer su apoyo primero a AMLO y después a Calderón).
b) Sinuhé y Sergio no podían permitir que ganara el candidato de Luis Enrique, sabían de antemano que con Julio Mayorga permanecerían relegados y se mantendrían marginados.
c) En términos ajedrecísticos Sergio y Sinuhé eran piezas “clavadas” por lo tanto inamovibles. En un supuesto que Said hubiese declinado su “ayuda” ellos NO podían vender la idea de apoyar a Juan José Luna, ya que este candidato no sumó adeptos y apoyarlo significaría favorecer indirectamente a Julio Mayorga y justamente deseaban todo lo contrario, ¡su propósito era obstruir la llegada!
2.- Luis Enrique Acosta Morales operó sin escatimar los recursos disponibles con la consigna de favorecer a su candidato Julio Mayorga, sin embargo…
a) Sus últimos meses al frente de la sección XV se alejó aún más de la base Magisterial, pudo haber sorteado muchas situaciones como dirigente sindical, la pandemia del COVID le dio una excusa perfecta para no actuar, cuando podía ser solidario con ayudas humanitarias como traer oxigeno de su estado pues allá no había tanta escasez del vital elemento. Servir de enlace para conseguir medicamentos desde otras entidades. Cada vez más se encerró en su burbuja, operaba el manejo sindical sólo por llamadas telefónicas creció en su arrogancia y le faltó empatía. La base le cobró todo esto, votando en contra de su candidato.
b) Creyó que la elección era mero trámite y desdeñó los liderazgos que no fueran de su selecto club.
3.- Julio Mayorga perdió porque:
a) Jamás imaginó que algún día podía ser candidato, no proyectó ese anhelo.
b) Descuidó su sentido afable, desde los espacios que estuvo ofreciendo sus servicios al magisterio, pocas veces irradiaba la amabilidad esperada por quienes le solicitaban sus servicios, muchas veces pudo ser calificado en el trato otorgado como descortés.
c) Estaba etiquetado como el candidato “oficial” la marca le pesó, pues votar -por él- era un refrendo automático a la gestión concluyente de Acosta Morales.
d) Su planilla carecía de sangre joven, es decir muchos pasarían de un puesto a otro.
4.- Said Vargas triunfó porque:
a) Por primera vez, el ejercicio del voto libre y secreto se materializó de manera auténtica, marcando un hito histórico al garantizar que los agremiados pudieran expresar su voluntad sin la intervención ni la cooptación de delegados.
b) Su vasta trayectoria de más de dos décadas en el ámbito político-sindical, caracterizada por su liderazgo consolidado, influencia en la toma de decisiones y su capacidad para movilizar apoyo tanto entre sus bases como en esferas de poder, (¡paradójicamente logró tejer una red de alianzas con todas las corrientes al interior del SNTE, incluso aglutinó el apoyo de grupos antagónicos entre sí: la antítesis de Luis Enrique!) se posicionó con una clara ventaja sobre sus oponentes, quienes carecían de una presencia tan arraigada.
c) Su trabajo hacia su estructura con su maquinaria bien aceitada, siempre mantuvo su sueño que en cada proceso sindical sería su oportunidad para ser el candidato.
Retazo con Hueso:
I) Quienes etiquetan la idea de que resultó muy “arriesgado apostarle a Said” cuando lo correcto sería que explayaran su temor: “¡era muy arriesgado que ganara Julio Mayorga!” son los que se quieren atribuir méritos de algo que no hicieron. La propagación de esta idea obedece a que no quieren ser excluidos de lo redituable que otorga por naturaleza ser allegado a la dirigencia Sindical.
II) Que sudaron la gota gorda para salir avante en el proyecto sindical, es vender una falacia, es querer generar una opinión pública, como si Said hubiera llegado sin el perfil requerido o por debajo de los perfiles de sus oponentes, cuando en realidad no sólo mantuvo su vigencia, sino que superó al de sus contrincantes.
III) Cada literal fue argumentada para convertirlas en teoremas y otras en axiomas, para que bajo esta premisa se vuelvan ¡irrefutables! Pero por las dudas, ofrezco el derecho a réplica.