Ráfagas: Tula, compras dudosas
PACHUCA, Hgo., 25 de noviembre de 2024.- ¡El C.E.N. del SNTE ha perdido su esplendor! Su acceso es muy restringido, muchos docentes y trabajadores de la educación creerán que fue desde la pandemia, sin embargo, no es así.
Muchos años atrás ese gran edificio ubicado muy cerca del zócalo capitalino, en la calle República de Venezuela, se ha convertido en un elefante blanco. El dirigente en turno cuando hay necesidad de realizar alguna reunión opta por alguna sede alterna, donde se reúne con la estructura nacional o parcial según ameriten las circunstancias.
Pues bien: La historia que hoy relato fue al inicio de la pandemia del COVID, (2020) hubo una reunión de ¡carácter urgente!
Todos líderes seccionales acudieron prestos a la convocatoria del maestro Alfonso Cepeda. ¡Mejor dicho, casi todos! El que brilló por su ausencia fue el dirigente de la sección tamaulipeca.
Tuvo un ligero inconveniente, después de notificarlo, aseguró que al día siguiente acudiría si aún era necesario.
La respuesta fue enfática: ¡claro que sí, resuelva sus inconvenientes y mañana lo esteramos en la sede alterna misma que ya le notificamos…!
Al día siguiente, se presenta al lugar señalado; el guardia que da acceso a la sede alterna – al restaurante- sostenía un vaso con café, torpemente se le cae de sus manos y alcanza a salpicar el calzado lustroso de este personaje tamaulipeco, la reacción inmediata del guardia, al no tener al alcance con que limpiarle los zapatos, fue quitarse sin pensar el chaleco y lo utilizó para secarle los zapatos…
Afirman que el dirigente tamaulipeco iba sumamente molesto por llevar encima unos minutos de retraso y aunado a ese incidente su hosquedad salió a flote: le dijo palabras muy duras, además lo amenazó con poner su queja ante quien correspondiera para que fuese ¡despedido!
El guardia muy preocupado literalmente lloriqueó, suplicando que no lo hiciera, pues llevaba meses sin trabajar y necesitaba ese empleo para solventar las necesidades propias de un jefe de familia. Además, como justificación dijo que, en unas semanas más sería padre de familia.
Pero además mi esposa tiene un embarazo de alto riesgo, por lo que si quedo sin empleo repercutirá de manera decisiva en su estado de salud. Dijo suplicante el guardia…
El dirigente sin inmutarse y aún con el rostro desencajado le espetó: ¡Pasaré por alto este mal momento y todas sus implicaciones, sólo si adivinas de que sección soy, de lo contrario date ya por despedido!
El guardia temeroso de perder su empleo sabe que si se queda callado será despedido; pero si contesta tendría una de las 56 posibilidades de acertar y decide correr el riesgo… Y sin dudarlo responde:
¡Usted es dirigente de la Sección 30!
¡Efectivamente! -le respondió el dirigente tamaulipeco – Y preguntó sin dar crédito a su acertada respuesta: ¿Cómo le hiciste para adivinar?
Bueno el día de ayer tuve otro tipo de incidente con el dirigente de la Sección 15 y él se portó medio ojete.
RETAZO CON HUESO:
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