(W) Ecos Sindicales: Yo también creo que fue alta traición

PACHUCA, Hgo., 22 de septiembre de 2024.- “El periodista tiene que aprender a leer lo que no se dice, para no inventar lo que no existe, sino para entender lo que está pasando”, son palabras de Javier Darío Restrepo, mismas que me inspiraron a analizar de manera objetiva, y sin apasionamientos…

Con esta reflexión en mente, y con la plena convicción de que Moisés Jiménez Sánchez fue traicionado al final del mandato de Mirna García López, me atrevo a contar esta historia.

Moisés Jiménez Sánchez fue, durante más de una década, el líder indiscutido de la Sección XV del SNTE, logrando consolidar un cacicazgo sindical. Sin embargo, su liderazgo llegó a un abrupto final, lo que tanto sus seguidores como sus detractores atribuyen a una gran traición.

Mirna García, se jactaba en sus discursos, de que bajo su gestión, el presupuesto del sindicato alcanzó los 180 millones de pesos anuales. El reto para quien le sucediera era elevar esta cifra a más de 200 millones de pesos, ese mensaje lo sabía el gobernador Paco Olvera.

Bajo la conducción del CEN del SNTE se efectuó el Congreso Extraordinario, para concluir la gestión de Mirna García y dar paso a la nueva dirigencia sindical.

Al acto protocolario, Moisés Jiménez Sánchez asistió como invitado de honor, y al ser presentado, fue ovacionado por varios minutos. Repito ¡Por varios minutos! El «aplausómetro» estuvo a punto de colapsar y el grueso número de delegados vitoreaba su presencia una y otra vez. El contundente mensaje de Jiménez Sánchez, en su gran discurso, fue dicho sin pronunciar una sola palabra.

Previo a la declaratoria inaugural del Congreso Extraordinario, los presentes comentaban en pequeños grupos. Me acerqué a uno de estos corrillos, donde estaba Moisés, para saludarlo; él comentaba en corto con los ahí reunidos, que habría sorpresas y, entre broma, dijo: puede ocurrir todo, incluso que yo sea reelecto.

Para hilvanar el contexto de un relevo en la dirigencia sindical, referiré dos anécdotas muy significativas.

1.- Juan Nicolás Callejas Arroyo tuvo el control absoluto de su natal Veracruz. Entre sus hazañas, fue el darle la estafeta a su hijo. Elba Esther Gordillo, queriendo mermar su figura política, mandó -ex profeso- a un grupo de operadores para fortalecer al candidato contrario al de Callejas Arroyo. No lo pudieron conseguir. El día de la elección, la carta fuerte de Juan Nicolás ganó con un amplio margen. Juan Nicolás Callejas Arroyo murió muchos años después, pero nadie logró arrebatarle su liderazgo político y moral.

2.- Sucedió en el estado de Coahuila. Entidad que por su extenso territorio, cuenta con tres secciones sindicales. Humberto Moreira mantuvo el gran liderazgo y le cedió la gubernatura a su hermano Rubén. Además, en el tema sindical, Carlos Moreira Valdés, hermano de Humberto y Rubén, logró sin dificultad alguna ocupar la secretaría general de dos secciones del SNTE, primero en la Sección 5 y posteriormente en la Sección 38.

Estas dos breves anécdotas dan cuenta de cómo se ejerce un verdadero liderazgo. ¿Moisés Jiménez Sánchez, de no haber sido traicionado, hubiese alcanzaso la talla XL de los Moreira o los Callejas?
Cualquiera que sea la respuesta, ésta se encuentra en el terreno de la especulación.

En Villa Cryseldi todo estaba bajo control. Los delegados eran entretenidos en las mesas de trabajo, dizque elaborando propuestas. Mientras otro grupo selecto de Moisés que incluía institucionales, y en menor número afines al Movimiento de Bases, estaban cabildeando en un salón alterno que funcionaba como Cuarto de Guerra. Moisés Jiménez daba seguimiento vía remota. Se hablaba de una planilla de unidad.

Para comprender el contexto de este Congreso, es necesario hilvanar otra anécdota política:
Después de la derrota de Roberto Madrazo en las elecciones de 2006, Francisco Labastida Ochoa reveló, en una entrevista, que había solicitado un escaño en el Senado, antes de los comicios. Madrazo, con gran astucia, lo convenció de que la situación del PRI no permitía otorgarle el escaño, pero a cambio le prometió la oportunidad de elegir a los candidatos al Senado por Sinaloa, para que así Labastida Ochoa se sintiera representado por medio de sus incondicionales.

Labastida proporcionó una lista de sus cuatro ahijados políticos más cercanos. Sin embargo, al publicarse las listas de candidatos, Labastida descubrió -con decepción- que ninguno de sus allegados fue incluido.
¡Madrazo le mintió, sólo le solicitó la lista para asegurarse de que ninguno de los incondicionales de Labastida obtuvieran un escaño!

Ojo, ¡exactamente esta misma estrategia se la aplicaron a Moisés Jiménez!
A Moisés Jiménez quizás no le pidieron una lista de sus incondicionales, pero si le hicieron creer que aunque no fuese él reelecto, el pondría a alguien de su mayor confianza. Las circunstancias demostraron que lo midieron con la misma vara que a Francisco Labastida; ¡juzgue usted!
Se anunció «humo blanco» para un candidato, pero minutos después se corrió la voz de que no, que tendría que ser otra persona.

Cuando volvían a rehacer la planilla de unidad, y ya listos para anunciarla el CEN del SNTE volvía a rechazarla con cualquier pretexto. -¿no se suponía que el poder emanaba de los delegados?-.
Cuando el delegado nacional y el gobierno del estado estuvieron seguros que ya habían agotado todas las opciones de incondicionales y testaferros, entonces sugirió el delegado nacional poner a alguien joven, fresco, de los nuevos cuadros, ya que el gobernador Paco Olvera ponía ese requisito para tener un interlocutor de esa talla, para que sin ningún problema la Sección XV del SNTE pudiera disponer de los 200 millones anuales que desde antes pretendían.

Y Moisés -aunque no lo crean- en aras de beneficiar más a los docentes con un mayor presupuesto (sin sarcasmo), no dudó en ceder a esa demanda.
Ya muy de madrugada optaron por ungir a Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo.
Reitero: el dominio absoluto de ese Congreso lo poseía Moisés y había muchas estrategias para hacer valer su santa voluntad; enlisto algunas:

1.-Crear un grupo de choque para simular una ruptura, encabezado desde luego por otro de sus testaferros, para así engañar tanto al delegado del CEN del SNTE como al gobierno del estado.

2.- Amagar con convertir a la Sección XV del SNTE afín a la ideología de la CNTE, esta sería la más redituable para él, y el peor descalabro para CEN del SNTE y para el gobierno estatal, castigo justo a su atrevida (pero permitida) injerencia.

3.-Hacer valer el poder que efímeramente otorgaba ese congreso ordinario a cada delegado y salir investido por reelección.

¡Nada de esto hizo…!

Veamos otro dato que arroja más luz:
Elba Esther Gordillo fue reelecta en diversos Congresos extraordinarios. Querétaro, Mérida y en muchas otras ciudades paradisíacas fueron sede.

¿No entiendo, Gordillo sí podía ser reelecta infinidad de veces y su pupilo no? ¿Pues no que le tenía un gran afecto?
Si no lo dejó reelegirse como secretario seccional, difícilmente creo la versión que pregonaron sus seguidores, ¡que Gordillo Morales tenía programado cederle el gran cetro nacional, sólo que su repentina aprehesión se lo impidió!

Epílogo.- Antes de que encarcelaran a Elba Esther, coincidí con Moisés en un evento sindical.
Él se dirigió al baño, yo al verlo pensé en voz alta: “Moy si entras al baño, verás al que te traicionó”. Moisés no me escuchó, pero para mi mala suerte alguien de los presentes sí. Quedé pálido y muy preocupado, porque si me delataba tendría serios problemas, pues la traición que sufrió Moisés, no era aún del dominio público.

Me vi obligado a permanecer afuera del sanitario para saber si el testigo de mi declaración se atrevería a delatarme.

Pasaron los minutos y nadie salió.
Poco después, sólo salió Moisés y se marcho hacia el evento.
Yo convencido de que el testigo había desaprovechado su oportunidad para denunciarme seguí ahí. Él permaneció otros minutos más para estar seguro que ya nadie mas saldría.
¡Creo que ya ves de más, te la sirvieron cargada! -El testigo me creyó alcoholizado-
Yo le respondí con mordaz sarcasmo: a menos que hayan quitado el espejo del sanitario Moy no pudo verlo”.

El testigo ignoró mi respuesta… ¡no fue capaz de vincular al espejo con el fenómeno físico de la reflexión!

Retazo con Hueso:

Y a propósito de la reflexión:

«Existen dos maneras de ser engañados. Una es creer lo que no es verdad, la otra es negarse a aceptar lo que sí es verdad» (Soren Kierkegaard).

“Si me engañas una vez, es culpa tuya; si me engañas dos veces, es culpa mía.»

Hoy si alguno de mis escasos lectores tampoco es afecto a las metáforas, puedo señalar abiertamente dos cuestiones:

1.- Moisés NO fue traicionado por Francisco Sinuhé.

2.- El que traicionó a Moisés Jiménez.. ¡fue Moisés Jiménez!

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