Radar Político: Parra, se adorna…
INDICADOR POLÍTICO
Para Arturo Rueda, con abrazo
fraternal y yo voto
por su regreso al periodismo
Si alguna característica tiene la candidatura de la alianza opositora, es la de perfilar un proyecto ideológico. Pero en este escenario, la picaresca de la senadora Xóchitl Gálvez profundizó las contradicciones internas en la coalición y vino a generar un escenario de ruptura estratégica interna que había logrado configurar una coalición de grupos de interés que podrían estar naufragando por los comportamientos chistosos y rezongones de Xóchitl y estaría arriesgando al bloque neoconservador.
Hasta ahora podrían considerarse dos formaciones de derecha-ultraderecha alrededor de la candidatura opositora: de un lado, la ideológica de Claudio X. González-Coparmex-PAN/Vox-Vicente Fox-Felipe Calderón-Santiago Creel-Córdova Vianello; de otro, el bloque tradicional priista que gira alrededor del PRI como parte del proyecto neoliberal del Tratado comercial como eje de la seguridad nacional de Estados Unidos, con Enrique de la Madrid Cordero-Beatriz Paredes Rangel-José Ángel Gurría Treviño-Idelfonso Guajardo-Miguel Ángel Mancera-PRD neoliberal.
Las circunstancias han colocado al Frente Amplio ante un dilema: escoger a la persona con mayor presencia mediática circunstancial, pero sacrificando figuras que representarían bloques ideológicos de poder o manejar el proceso para construir una personalidad que fusione a todas las corrientes ideológicas de derecha-ultraderecha, aunque con menor espacio en las redes sociales.
Ante la debilidad política y mediática del PRI y el PRD sólo en las figuras desgastadas, contradictorias y desprestigiadas de Jesús Ortega Martínez y Jesús Zambrano, la batalla por la candidatura opositora se dará en el seno del PAN entre la formación que apoya a Creel y las corrientes derechistas fuera del panismo que están empujando a la senadora panista/no-panista Xóchitl Gálvez.
La candidatura opositora podría ser la consolidación de la ultraderecha panista vinculada a Vox de España y al Yunque ibérico que configuró el Yunque poblano que sigue en el fondo del PAN, a través de la corriente encabezada por el líder senatorial panista Julen Rementería del Puerto, quien incorporó al PAN a la Internacional ultraderechista al firmar la Carta de Madrid que subordina al partido político mexicano a los intereses internacionales de la derecha.
El enlace estratégico de la ultraderecha del PAN lo está representando ahora mismo Felipe Calderón Hinojosa, quien ha aprovechado su exilio en España para cobijarse bajo el ala protectora del Partido Popular con articulaciones estratégicas con el Vox español del Santiago Abascal que preside a esta formación y además encabeza la Fundación Disenso como la estructura operativa del PP en América. Calderón está huyendo de su papel en los cargos contra Genaro García Luna, su secretario de Seguridad Pública.
La Carta de Madrid que firmó el PAN mexicano se reduce a una agenda de cuatro puntos centrales: detener el avance del comunismo, usar la ley para contener tendencias populistas, agitar la bandera de la pérdida de libertades y centralizar la disputa política en el terreno de la democracia tradicional. Esta Carta de Madrid ha construido ya un bloque internacional, con Calderón como representante del PAN mexicano en la ultraderecha internacional española.
La figura de la senadora Gálvez resultó funcional en la defensa de la agenda ideológica de la internacional conservadora de la Carta de Madrid, e inclusive por su propia formación biográfica: de un hogar pobre derivó a una empresaria exitosa, presentando su caso como parte de la cultura del esfuerzo individual. En este contexto, el verdadero hilo del poder de la precandidatura de la senadora Gálvez no está en el PAN, ni en Fox, ni en el Frente Amplio, sino en la relación ideológica de Claudio X. González con el Felipe Calderón hoy incrustado en el bloque ultraderechista de la Fundación Disenso-Vox-PP.
Por ello la elección presidencial mexicana de 2024 estaría en el escenario de una disputa del proyecto neoliberal salinista-priista-panista aliado a la ultraderecha mexicana y española de Vox–PP en la figura de Calderón y el proyecto populista de Morena y el presidente López Obrador.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.