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TULA DE ALLENDE, Hgo., 15 de mayo del 2015.- Para la actual dirigente municipal del Partido Acción Nacional (PAN), Lupita Peña Hernández, la definición de la controversia en cuanto a quien preside aquel instituto político para el próximo periodo, tendrá que esperar hasta concluir el periodo electoral.
A principios de año, el blanquiazul a nivel local, llevó a cabo una elección interna con la finalidad de renovar la dirigencia del PAN en Tula de Allende, en el cual a pesar de resultar reñidísimo, finalmente resultó ganador por un margen no mayor a 5 votos Juan Pablo Ortiz Narez, identificado por su servilismo al alcalde priista Jaime Allende González.
Por el número de votos tan reducido que le dieron el triunfo sobre su adversario más cercano, el regidor José Isabel Guzmán Alvarado y principalmente porque tras la elección resultó que numerosos panistas externaron su inconformidad porque en el próximo periodo los representara una persona identificada como incondicional del priismo, los comicios fueron impugnados.
Sin embargo, pese al largo tiempo que ha transcurrido desde la elección interna de los panistas, la controversia por saber quién asume la dirigencia del PAN a nivel local para el próximo periodo, no ha sido emitida, primero por la incertidumbre generada respecto a la dirigencia estatal del instituto entre Alejandro Moreno Abud y Asael Hernández Cerón.
No obstante, que este último fue ratificado por el CEN del PAN como dirigente estatal del albiceleste, se acercaron los tiempos electorales rumbo a la diputación federal, y en un afán de no provocar fracturas internas en el partido, se optó por esperar a que pasara el proceso electoral del 7 de junio.
Cuestionado recientemente al respecto de esta problemática y del incondicional apoyo por parte de su virtual dirigente en la demarcación, Juan Pablo Ortiz Narez, Asael Hernández, presidente del CEN estatal del PAN, dijo que primero habrá que sacar las elecciones adelante para después atacar particularidades.
Asimismo, descartó comprometerse a adelantar la expulsión de Ortiz Narez por traicionar los estatutos partidistas y por la cercanía con el Ejecutivo tulense, y se limitó a mencionar que una vez pasado el 7 de junio, se realizarán las investigaciones correspondientes, que arrojarán en las medidas que se deban tomar.