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PACHUCA, Hgo., 26 de agosto de 2015.- Identificado como el aspirante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) mejor posicionado en las encuestas de cara a la elección de gobernador del 2016, el senador Omar Fayad Meneses, descartó la posibilidad de abandonar las filas del tricolor, si no consigue la candidatura, la cual ha buscado desde hace más de una década.
“Mi conducta habla, he participado dos veces en el proceso a la gubernatura de Hidalgo, y no he sido seleccionado, a pesar de que me han formulado invitaciones otros partidos, no he dado muestra de alejarme ni un milímetro de mi militancia”, dice a manera de introducción durante una entrevista celebrada en las instalaciones de Quadratín Hidalgo.
Fayad Meneses, quien lo mismo ha sido diputado federal, presidente municipal de Pachuca, procurador de justicia, secretario de estado, funcionario federal, y actualmente senador, no ha concretado el sueño de ser gobernador, aunque ofertas ha tenido…pero en la oposición.
Recuerda que en alguna ocasión, el ex gobernador Michoacano, Leonel Godoy Rangel entonces dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), le ofreció la candidatura al gobierno hidalguense.
“Un día me citó con una encuesta en mano y me dijo: no vas a ser candidato de tu partido, queremos que nos acompañes. Se lo agradecí y me porté vertical y lealmente a mi partido”.
En otra ocasión, -sostiene- también se encontró en un restaurante de Pachuca a Jesús Ortega, quien también en su calidad de dirigente nacional del PRD, le ofreció encabezar la candidatura de la coalición con el PAN.
“Antes que a Xóchitl Gálvez a mí me ofrecieron la candidatura del PAN y del PRD”, redondea Fayad.
Acusa que hay quienes quieren verlo fuera del PRI y lo ubican como candidato ciudadano o encabezando un proyecto de la oposición, “pero también aspiran a lo mismo que yo, y buscan descalificarme frente al gobernador (Francisco Olvera), frente al partido, frente al presidente (Enrique Peña) y frente a la ciudadanía, pero chamba mata grilla”.
-¿Fuego amigo?
-No quisiera señalarlo así, porque no lo sé. Vale más una acción que mil palabras, ojalá estudien los antecedentes de cada quien, para ver quién tiene más tendencias a ser desleal.
Recalca que no dejará el PRI, ni tampoco buscará la candidatura ciudadana.
“Hay quien me ha querido ubicar como el bronco de Hidalgo, no es bonito, pero da gusto que se concentran una serie de ataques hacia mi persona, puede haber preocupación por el posicionamiento que pueda yo tener.
-En el pasado proceso interno del PRI usted no fue candidato al gobierno, pero ahora es senador ¿la senaduría fue el pago por bajarse de la contienda?
-Esas cosas no las puedes pactar porque son acontecimientos futuros e inciertos. Ni siquiera sabes quién estará en el partido, cuáles serán las condiciones, a veces corren muchas historias y se hacen muchas leyendas urbanas. Tampoco estoy adelantado como me han querido señalar muchos.
-Hace unos meses el gobernador Francisco Olvera lanzó un llamado a la calma a los adelantados ¿hizo usted caso de éste llamado, le quedó el saco?
-No me quedó el saco pero me lo pongo, yo sí le hago caso al gobernador, y respeto su figura.
-¿Se ve como candidato ciudadano o encabezando la candidatura de la coalición PAN-PRD, o le da miedo enfrentarse a su partido?
-No es un tema de miedos, sino de lealtades y congruencia. En ningún momento he albergado otra posibilidad que no sea ser candidato de mi partido.
-La tercera es la vencida ¿es la última oportunidad de Omar Fayad para ser gobernador?
-Uno no juega a las vencidas, no soy alguien que esté aferrado a una chamba, a mí me interesan las causas y luchar porque le vaya mejor a Hidalgo. No estoy obsesionado, aunque así me quieren poner los que verdaderamente están obsesionados.
-Si fuera por trayectoria ¿quién debería ser candidato del PRI?
-Jamás me atrevería a hablar o a opinar si estamos en la misma tesitura, eso no me toca mí, no puedo encartar ni descartar a nadie, ni subo ni bajo a aspirantes.
-¿Reconoce a Jesús Murillo como su padrino político?
-No como mi padrino político, sino como uno de mis mentores políticos, son dos cosas distintas. Tengo un gran afecto y cariño por Murillo Karam porque me dio la oportunidad estando muy joven y le aprendí mucho, y sigo compartiendo una amistad de respeto, pero no como padrino, eso no lo puedo admitir.
-Muchos piensan que su cercanía a Murillo podría ser factor decisión y su pase directo a la candidatura.
-En éste asunto no hay pases directos.
-¿Quién debe elegir al candidato del PRI, el presidente, el gobernador o la cúpula del tricolor?
-El PRI. En un procedimiento complejo hay cabeza, y el presidente opina como eje articulador, el presidente nacional del PRI también, pero tenemos priistas distinguidísimos al más alto nivel, como el Secretario de Gobernación que también es una persona que articula cuestiones dentro del PRI, el mismo Jesús Murillo que es priista, y una serie de personajes que tienen peso y que seguramente serán escuchadas por el presidente nacional. Alguien cree que hay una vara mágica o un dedo mágico te señala y entonces ya eres, no lo creo.
-¿Ya no sirve el dedo para designar candidato en el PRI?
-Yo no creo, porque entonces cuando los procesos se hacen de esta forma pudiera llegar a lastimar a alguien y el PRI no busca lastimar a nadie.
-Pero en cada proceso interno hay lastimados.
-Yo nunca me sentí lastimado.
-Usted no, pero otros sí.
-Si quieres pasar del lugar 42 al 1 por un dedazo no te tienes porque sentirte lastimado, jamás me he sentido lastimado por las decisiones de mi partido que no me han beneficiado. Le guste a quien le guste el PRI va a valorar el posicionamiento y los currículos también los van a poner en la balanza, pero no va a llegar un dedo flamígero para decidirlo, no sucederá así.