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TULA DE ALLENDE, Hgo., 18 de octubre de 2024.- Tras la designación de Julio César García Hernández como contralor interno de la alcaldía de Tula, la cual fue calificada como ilegal por la oposición en el Cabildo, la regidora Karina Chiapa Mendoza, alertó que todo aquel que aprobara la designación anómala podría incurrir en una responsabilidad administrativa y por tanto ser sancionado.
Aún así, el nombramiento del titular del órgano de control interno pasó con 13 votos a favor (Morena y Nueva Alianza) tres abstenciones y cuatro ausencias.
La irregularidad en el proceso fue fundada por los regidores independientes Ivonne Ponce Sobrevilla y Edgar Reséndiz Sánchez, bajo el argumento de que el ahora contralor, fue miembro de un partido político (PRI), hasta el pasado 8 de octubre, además de ser representante del alcalde Cristhian Martínez Reséndiz hasta julio anterior.
“No podemos permitir esta situación, porque el director de Contraloría, tiene que ser ajeno a toda actividad partidista al menos por un año anterior a que sea nombrado como titular del ente de control, además no tiene que tener nexos con el presidente municipal en turno”.
Pese a estos argumentos, la iniciativa del Ejecutivo tulense fue aprobada por mayoría.
Antes de este nombramiento, García Hernández ya se encontraba trabajando presuntamente en el Sistema DIF de Tula, por lo que, a través de redes sociales, ciudadanos en general, calificaron el supuesto proceso para su designación, como una farsa.
La oposición adelantó que intentará anular la designación del contralor y reponer el proceso.
Cabe resaltar que en voz informativa, el secretario general, José Antonio Vargas Olmedo, señaló que a la comisión respectiva llegaron once solicitudes de interesados en la Contraloría, de los cuales dos, fueron desechados definitivamente por no cumplir con los requisitos mínimos, siete tuvieron fallas leves, y se les dijo que tenían posibilidad de subsanar; sin embargo no se les dio tiempo para tal efecto.
Únicamente dos perfiles cumplieron con las estipulaciones requeridas, pero una fue desechada por no tratarse de un vecino de Tula.