Elecciones tras Covid 19 facilitarán guerra sucia y complicarán participación política: experto

PACHUCA, Hgo., a 18 de junio de 2020.- La llegada y permanencia del Covid 19 afectará sí o sí las elecciones, afirmó Jorge Peña Zepeda, politólogo y doctor en Ciencias Sociales, en conferencia virtual dictada esta tarde para analizar la manera en la que se conformará una nueva realidad para el sistema electoral mexicano.

En el periodo de espera en que se desconoce aún una fecha para la renovación de los ayuntamientos hidalguenses, el politólogo describió que el evidente cambio en las formas de desenvolvimiento social hará muy difícil que existan casillas como las conocíamos, que entre representantes, observadores y funcionarios congregaban a un grupo amplio de personas.

Asimismo, los ciudadanos podrían renunciar a derechos electorales, principalmente el voto, pero también el derecho a ser funcionario de casilla por temor de acudir a las urnas y en beneficio de su salud para evitar un posible contagio, el cual incluso podría darse haciendo filas en las casillas o trasladándose a las mismas, lo que desalentará el voto.

La modificación de las campañas, además, será otro tema importante, pues el toque de puertas, antes efectivo para la promoción de las propuestas de los candidatos, sería para la ciudadanía más un riesgo de contagio que la posibilidad de conocer la oferta política, ello aunado a la facilidad de implementar una guerra sucia que entre rivales consistiría en difundir noticias sobre posibles casos de pacientes confirmados entre un equipo de campaña en específico, al cual la ciudadanía preferiría no abrirle la puerta e incluso cerraría colonias enteras a candidatos.

Todo ello y las posibilidades restringidas de llenar lugares con miles de simpatizantes, afectarán las elecciones al grado de que será urgente generar nuevas reglas operativas para las mismas.

Por lo anterior, consideró probable que las elecciones finalmente lleguen a una concurrencia en 2021 pues de lo contrario, al menos Hidalgo, podría tener dos procesos electorales en seis meses, uno de los cuales, el más próximo, se trataría de un evento al vapor, difícil, con campañas desaliñadas y un proceso sanitario complicado.

Si no concurrieran las elecciones, el próximo proceso iniciaría en diciembre, para concluir a mitad de 2021, justo antes de iniciar los procesos rumbo al 2022 en Hidalgo, por lo que destacó la importancia de estudiar si es sano políticamente continuar con el proceso pendiente y si la cercanía de las jornadas beneficia al ciudadano o a algún grupo político y a cuál, además de que se generaría una presión electoral que puede derivar en inestabilidad política en el estado.

Otra ventaja es el ahorro de recursos que podrían aplicarse en rubros prioritarios.

Finalmente, sentenció, aún con una concurrencia de elecciones, las condiciones sanitarias serán muy distintas a las que estábamos acostumbrados, además de que ganará el candidato que diga cómo se podrá mantener el nivel de vida, quien ofrezca un estado fuerte a nivel político.

No obstante, habrá una tendencia a la concentración del poder político y económico que generará condiciones para que las herramientas para la reactivación del país salgan del estado y no del sector privado esta concentración, afirmó, podría anular el poder municipal.