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PACHUCA, Hgo., 6 de marzo de 2018.- El diputado Marco Antonio Martínez Quintanilla dijo desconocer las agresiones y amenazas empleadas contra su igual y compañero de bancada Luis Enrique Baños Gómez, y abundó que éste último tendrá que aportar las pruebas que sustenten sus dichos ante la justicia.
Posterior a este escándalo en el que involucra a los legisladores de la bancada panista en el Congreso de Hidalgo, el diputado por Ixmiquilpan, a quien se le acusa de amenazar a su compañero y líder de la representación blanquiazul, exhortó a las autoridades para llamar a las partes y aclarar la situación, sin embargo añadió que desconoce en qué se sustentan las acusaciones en su contra.
El conflicto, expuso, surge de la petición de instalarlo en las comisiones a las que debe participar, cuestión que aún no pasa, denunció, aunado a que el propio Baños Gómez ingresó un documento a la Junta de Gobierno del Poder Legislativo para sustituir a Martínez Quintanilla en la Comisión Inspectora de la Auditoría Superior.
Ante la pregunta de si las acciones de agresiones y presuntas amenazas fueron maniobra del ex diputado Cipriano Charrez, Martínez Quintanilla desechó dicha versión del demandante a lo que lo conminó que si tiene pruebas de eso, que las presente y las sustente.
“Él podrá decir muchas cosas pero finalmente si él realmente tiene una (prueba), que lo sustente y si quiere demandar al pueblo, que demande al pueblo finalmente el pueblo va a venir a pedir cuentas de porqué lo está demandando”, puntualizó.
Abundó que la ciudadanía ese día de la presunta agresión, acudió a solicitarle una audiencia para que explique porque no ha instalado a Quintanilla a sus comisiones, misma que no quiso atender Baños Gómez, por lo cual se enojaron.
A pesar de este clima, el diputado por el distrito de Ixmiquilpan descartó que exista un rompimiento en la bancada del PAN, y al contrario, sólo se le pide a Baños Gómez como coordinador ser apoyo para este fin, pues subrayó que él no es jefe de los diputados panistas, sino un facilitador del trabajo de los diputados blanquiazules en el Congreso.