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PACHUCA, Hgo., a 19 de agosto de 2019.- Hoy tuvo lugar en la capital hidalguense el Diálogo para el fortalecimiento de la estrategia nacional en Derechos Sexuales y Reproductivos: Prevención del Embarazo Adolescente y Erradicación del Embarazo Infantil, convocado por Adriana Jiménez Patlán, consejera social del Instituto Nacional de las Mujeres.
En las instalaciones del Instituto Hidalguense de la Mujer (IHM), funcionarias públicas estatales, municipales y federales se reunieron con organizaciones y sociedad civil para conversar y enriquecer las acciones destinadas a prevenir el embarazo en adolescentes y erradicar el mismo en niñas menores de 14 años.
María Concepción Hernández Aragón, titular del IHM, dio la bienvenida a las participantes del foro que se lleva a cabo como parte de la elaboración de los programas de acción específica destinados a garantizar el derecho de las mujeres y niñas al ejercicio libre de sus derechos sexuales y reproductivos.
Subrayó la necesidad de fortalecer el trabajo activista al respecto de temas sobre derechos sexuales y reproductivos y la urgencia de que los mismos sean reconocidos y respetados, al tiempo que se comprometió, como funcionaria gubernamental a implementar las acciones pendientes que sean responsabilidad del instituto, así como buscar la coordinación interinstitucional para realizar aquellas que no estén en su competencia a fin de hacer realidad esta parte del ejercicio de los derechos humanos y de las mujeres y las niñas.
Adriana Jiménez, por su parte, agradeció la apertura del espacio para el diálogo, “pensado justamente porque a las mujeres nos atraviesa la violencia, pero es grave que pase con niñas y adolescentes”.
Urgió a acciones por parte de los gobiernos al respecto de este tipo de violencia, pero también consideró que a lo largo de la lucha por estos derechos “hemos aprendido que necesitamos hacerlo entre todas, nos necesitamos todas, la sociedad civil necesita a las funcionarias comprometidas con estas problemáticas, pero también a las mujeres de a pie”.
Previo a la participación de activistas y funcionarias en el diálogo que busca el impulso de políticas públicas al respecto de embarazo adolescente e infantil, Aura Ibett Gutiérrez Zárate, funcionaria del Inmujeres, dio inicio a los trabajos con una conferencia en la que dio a conocer datos al respecto del tema central del diálogo, así como labor, retos, alcances y avances del ENAPEA.
Gutiérrez Zárate dio a conocer que al menos 5 por ciento de la población mexicana tiene entre 15 y 19 años y al menos el 23.5 por ciento de la misma ya ha tenido relaciones sexuales, mientras que 36.5 por ciento de las adolescentes no uso métodos porque no pensó que tendría relaciones sexuales y 31.7 por ciento de las encuestadas cursaba un embarazo no planeado y 15.1 por ciento por uno no deseado.
Resaltó los 11 mil 808 nacimientos registrados entre niñas de 10 a 14 años hasta el año 2016, a razón de 32 nacimientos diarios en México para ese rango de edad, además de que un 30 por ciento de estas niñas afirman que desconocen o no desean dar información del padre, lo que, dijo, es un indicador de violencia sexual, además de la prevalencia de padres que superan en mucho la edad a las niñas.
El proyecto de vida de los adolescentes, explico, es coartado por el embarazo a temprana edad, pues sólo 12 de cada 100 niñas siguen estudios, mientras los varones continúan con su vida cotidiana y las niñas son relegadas a la casa y sus labores domésticas.
Ante ello, señala el embarazo adolescente como un problema público y pone en riesgo la vida e integridad de este grupo poblacional y constituye un obstáculo para el desarrollo personal social y profesional y el libre desarrollo de sus habilidades.
Igualmente, definió como multifactorial el problema del embarazo infantil y adolescente, ya que en el mismo convergen conflictos relacionados con la educación sexual integral o la falta de la misma, así como el mínimo o nulo uso de métodos anticonceptivos entre adolescentes, los roles y estereotipos de género que colocan a la maternidad como forma de realización personal.
Reiteró la finalidad de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente de disminuir a cero los nacimientos en niñas de 10 a 14 años y reducir, hacia el año 2030 a 50 por ciento la tasa específica de fecundidad en adolescentes desde 15 a 19 años.
Para ello, planteó la necesidad de que los adolescentes tomen decisiones asertivas a partir de contar con educación sexual integral, así como que infantes y adolescentes no enfrenten situaciones de violencia sexual ni matrimonios en edades tempranas, acceso a salud reproductiva, involucramiento de padres, madres, maestros, tutores en las acciones de información a fin de que deje de ser tabú el ejercicio de la sexualidad.
Por último, resaltó la urgencia de apostar por políticas públicas que promuevan el ejercicio gozoso y placentero de la sexualidad entre adolescentes, ya que, aunque la estrategia nacional al momento se centra en la prevención del embarazo adolescente, “será necesario que transite, en el mediano plazo, y creo que es en parte el motivo de este foro, a ser una estrategia nacional en materia de derechos sexuales y reproductivos que incluya también a la diversidad sexual.