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PACHUCA, Hgo., 8 de enero de 2018.- De las poco más de 3 mil 600 personas privadas de su libertad ubicadas en los Centros de Reinserción Social de Hidalgo, aún se encuentran por lo menos el 35 por ciento de esta población en espera de una resolución a su situación jurídica y penitenciaria.
Dentro de los 12 Ceresos a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública conviven en promedio 3 mil 451 internos del fuero común, así como alrededor de 214 personas privadas de su libertad por delitos del fuero federal, lo anterior con el último reporte del Cuaderno de Información Estadística Penitenciaria Nacional.
De acuerdo con el Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social los datos que presenta señalan que dentro de los Ceresos estatales hay 904 personas que se encuentran aún bajo proceso, es decir, que se encuentran todavía en espera de un veredicto ante la posible comisión de delito que los mantiene en prisión, mientras que la población sentenciada es de 2 mil 547, con base en los datos oficiales.
Con anterioridad, la propia Comisión Estatal de Derechos Humanos ha señalado que la convivencia entre internos procesados y sentenciados puede derivar en la modificación negativa de la conducta de los primeros en lo que se resuelve su situación.
Dentro del cuaderno estadístico se expone que el centro penitenciario estatal de Tula es el que tiene mayor porción de procesados respecto al total de la población penitenciaria del fuero común, ya que de un promedio de 502 internos alrededor de 147 están en esta situación, es decir el 31 por ciento.
En segundo se encuentra el Cereso de Tulancingo con el 29 por ciento de su población procesada, mientras que el de Pachuca corresponde al 21 por ciento de su universo de personas privadas de la libertad por delitos del fuero común.