Accidente en Tulancingo deja una persona prensada
PACHUCA, Hgo., 5 de Enero del 2015,- La historia de Alfredo Ríos Galeana, el famoso asalta bancos que fuera declarado por el gobierno mexicano como el enemigo público número 1 en la década de los 80, al asaltar más de 100 instituciones bancarias, y fugarse de tres penales, incluido el Centro de Readaptación Social de Pachuca, será exhibida en cines de la capital hidalguense en próximos días.
“El más buscado”, una cinta mexicana del director José Manuel Cravioto, narra pasajes de la historia delictiva del Alfredo Ríos Galeana, quien durante su carrera criminal fue detenido en tres ocasiones y mismo número de veces que se fugó del reclusorio Sur, de Santa Martha Acatitla y del Centro de Readaptación Social de Pachuca.
A modo de paradoja, la película empieza con el fin de la libertad de Ríos Galena, cuando fue detenido en 2005 en South Gate Estados Unidos, cerca de California, donde vivía cómodamente bajo la identidad de Arturo Montoya.
Según estimaciones de las autoridades, Ríos Galeana quien formó parte de la brigada de Fusileros Paracaidistas del Ejército Mexicano, donde adquirió conocimientos que lo llevaron después a ser comandante del batallón de radiopatrullas del Estado de México, robó más de 100 instituciones bancarias entre 1978 y 1984.
A la par de sus actividades delictivas que incluían el robo, secuestro y asesinato, Ríos Galeana mostraba su gusto por el canto, y presuntamente hasta un disco grabó con las ganancias que obtuvo ilícitamente.
En agosto de 1981 fue detenido por primera vez y enviado al Centro de Readaptación Social de Pachuca, de donde se fugó el 18 de diciembre del 1982, y un año después el 16 de septiembre de 1983 fue nuevamente arrestado tras asaltar el entonces Banco de Cédulas Hipotecarias en paseo de la Reforma y recluido en la penitenciaría de Santa Martha Acatitla, donde solo duró dos meses y después su fugó.
En enero de 1985, fue recapturado y esta vez enviado al reclusorio Sur, donde fue rescatado por un comando armado, que derribó con una granada la rejilla de prácticas durante una diligencia el 22 de noviembre de 1986.
Durante 19 años, Ríos Galeana se mantuvo prófugo de la justicia, incluso se volvió evangélico y vivía en Estados Unidos bajo el nombre de Arturo Montoya; tenía una esposa y tres hijos.
Fue en 2005, cuando oficiales de la oficina migratoria de Estados Unidos se percataron que la huella digital de Arturo Montoya quien pretendía renovar su licencia de conducir, coincidía con la del peligroso criminal Alfredo Ríos Galeana, por lo que de inmediato fue arrestado y deportado a México, y recluido en el penal de la Palma.
Aunque 15 de los delitos que se le imputaban a Ríos Galeana ya había prescrito, los bancos que había asaltado ya no existían y los testigos que había en su contra ya habían muerto, fue sentenciado a 25 años de prisión por el homicidio de un policía preventivo.
“Jesús cambió mi vida. Por él me retiré de esto. A Dios le pedí perdón y él me perdonó”, dijo Ríos Galeana, tras ser deportado a México y encerrado en el penal federal de La Palma.