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TOLCAYUCA, Hgo., 22 de octubre de 2015.- A pesar de que la defensora de los derechos de los animales y ex administrativa de la Telesecundaria número 11, Daisy Espinosa Carrillo, interpuso una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Hidalgo (CDHEH) contra el edil de Tolcayuca, Raymundo Arriaga Cea, por violación a las garantías individuales, el munícipe no ha sido citado y la quejosa tuvo que solicitar su cambio de centro de trabajo por razones de seguridad, luego de que un grupo de 20 personas allegadas al funcionario amenazaran con golpearla.
Así lo relató Espinosa Carrillo a Quadratín Hidalgo, quien detalló en entrevista que todo comenzó el pasado 24 de septiembre, cuando se encontraba laborando en la escuela Telesecundaria 11, y escuchó los quejidos de un perro que había sido atrapado por personal de la perrera municipal.
La afectada relató que defendió al animal y le hizo saber al empleado del municipio que el can tenía dueño, sin embargo, éste le contestó que debía sacrificarlo por órdenes del presidente municipal de Tolcayuca, pero posteriormente decidió liberarlo.
Espinosa Carrillo mencionó que en ese momento, el edil se encontraba en la escuela, por lo se acercó a él para exponerle lo sucedido, pero éste de forma prepotente le grito, situación que provocó que la agredida le solicitará no le levantara la voz, ya que su comportamiento no es digno de su investidura. Situación por la que interpuso una queja ante la CDHEH con número CDHEH-VG-2547-15.
A partir de ese momento, relató la afectada, fue objeto de acoso por parte de los padres de familia, quienes acudieron el 1 de octubre a la cancha de la Telesecundaria 11 para solicitar la separación de Espinosa Carrillo del plantel, bajo el argumento de que ella se la pasaba maquillando durante el horario de clases y le importaba más la vida de un perro que la de sus hijos inscritos en la institución.
Ese mismo día, en una acta informativa, compañeros y supervisores de la animalista manifestaron que la solicitud de separación era injustificada, sin embargo, desde ese momento, hasta el 7 de octubre, a Espinosa Carrillo no se le permitió ingresar al colegio.
Acto seguido, se levantó un acta en donde se determinó no debía salir de su centro de trabajo, por lo que un grupo de padres y madres de familia interpuso la queja CDHEH-TIZ-0318-15 contra la animalista.
Tras estos hechos, el 19 de octubre, la defensora de derechos de los animales fue advertida que si regresaba a laborar a la institución corría en riesgo su seguridad, por lo que decidió cambiar su centro de trabajo y acudió a la Secretaria de Educación Pública (SEP).