Destino del relleno sanitario de Pachuca en manos de la Semarnart
PACHUCA, Hgo., 19 de noviembre de 2014.- Además de la angustia y preocupación que genera el saber que un familiar se encuentra hospitalizado en el Hospital General de Pachuca, encima, los familiares deben soportar un trato denigrante por parte del personal de la misma en el área de urgencias, pues a pesar de ser un edificio público, que opera gracias a las aportaciones de los contribuyentes, se conducen cual si fuera una institución privada con los familiares de los enfermos y lesionados.
Enfermos, niños, mujeres, personas de la tercera edad y hasta minusválidos deben soportar las condiciones del clima –implacables en la capital hidalguense- y estar a la intemperie mientras la sala de urgencia, edificada para una labor meramente social, permanece semivacía.
De acuerdo con los vigilantes del turno nocturno, la orden de que los familiares de los pacientes esperen afuera del edificio, son institucionales. A pesar del trato denigrante, ninguna de las personas hizo alguna manifestación respecto si acudiría a las instancias de Derechos Humanos.