Denuncian por despojo a alcalde de Tlaxcoapan; vendió ejidos ilegalmente
21 de octubre de 2014
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17:27
Miguel Angel Martínez / Quadratín Hidalgo
Tlaxcoapan, Hgo., 21 de octubre de 2014.- En próximas semanas, el alcalde Miguel Ángel López Hernández, será demandado penalmente por el comunero Alberto Reyes Uribe, del ejido de Tlaxcoapan, por el delito de despojo, por lo que en un plazo no mayor a dos meses estaría por concluir un proceso iniciado en 2010, ante el Tribunal Unitario Agrario (TUA), contra el Ejecutivo local, por la posesión de un predio parcelario cuya extensión es de una hectárea y 20 áreas.
La disputa entre el labriego y el presidente municipal, se remonta al primer periodo de gobierno de López Hernández (2006 – 2009), cuando el mandatario tlaxcoapense, inició un proceso de compra venta con el ejidatario, mismo que nunca fue concluido, pues faltó el pago de una porción de terreno, situación por la que Reyes Uribe no le entregó el acta de derechos agrarios de la parcela, pero aún con ello, el mandatario vendió porciones de terreno.
Quadratín Hidalgo confirmó que en aquel entonces Miguel Ángel López, vendió 25 lotes de 10 por 15 metros, a mismo número de personas en cantidades que oscilaban desde los 100 hasta los 150 mil pesos.
Los 25 particulares a los cuales el alcalde vendió las porciones de tierra, fueron arrastrados por el proceso que se interpuso ante el TUA y podrían ser igualmente demandados por despojo, al haber construido sobre predios irregulares.
Llama la atención que al día de hoy ninguno de las 25 personas ha podido escriturar, debido a que existe un proceso de litigio ante el TUA.
Miguel López Hernández, señaló que efectivamente tener conocimiento del proceso que se le sigue ante los tribunales agrarios, y se dijo consciente de las implicaciones legales que este “mal entendido le podría acarrear”.
Sin embargo, minimizó el asunto, al mencionar que sólo se trata de eso, “un mal entendido”, porque si bien es cierto que no se terminaron de hacer los pagos al ejidatario que vendió su parcela, también lo es que no se concluyó el pago porque en su momento el comunero sobrepreció malamente la tierra en cuestión.
Desmintió el hecho de que hubiese vendido las 25 porciones de terreno, y en su lugar dijo, que los 25 tantos habrían sido repartidos entre los trabajadores de su empresa particular, para darles a éstos la seguridad de tener una posesión.