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MINERAL DE LA REFORMA, Hgo., 10 de abril de 2015.- Cinco familias que vivían en extrema pobreza en la comunidad de San Guillermo, la mañana de ayer fueron desalojadas, quedando prácticamente en la calle con todo y sus pequeños hijos.
Los desalojados acusaron que Martina Cruz Franco, la presunta dueña de un extenso predio en Mineral del Monte, pasó por alto las coordenadas de límites territoriales y “con orden judicial” invadió jurisdicción de Mineral de la Reforma para demoler las casas asentadas en lo alto de la montaña de San Guillermo La Reforma, donde desde hace años habitaban los afectados.
José Luis Cruz Ríos, uno de los desalojados, dio a conocer que hace cinco años pagó 10 mil pesos a Sabás Mancilla Lozano por el predio donde edificó su humilde vivienda.
Incluso, dijo que con sacrificio aportó pagos mensuales que en total suman un promedio aproximado de 30 mil pesos.
Precisó que por necesidad se fue a vivir hasta el cerro, con sacrificios levantó una humilde construcción para brindar un techo a su familia.
Sin embargo, la señora Martina Cruz Franco, quien pelea un extenso predio en Mineral del Monte, los amenazó con desalojarlos, bajo el argumento de que estaban invadiendo su propiedad.
Los afectados, se sintieron confiados cuando una persona cayó a la cárcel por el supuesto despojo a la señora Martina; sin embargo, el vecino obtuvo su libertad en virtud que acreditó que la zona donde edificaron las casas está en la jurisdicción de Mineral de la Reforma, y no en Mineral del Monte.
Preocupados por el asunto, solicitaron apoyo al presidente municipal de Mineral de la Reforma, Filiberto Hernández Monzalvo, quien les dijo que no se preocuparan, pues no habría ningún problema.
Sin embargó, éste jueves llegó la maquinaria para tirar las viviendas, y a pesar de que solicitaron la intervención de las autoridades municipales, éstas nunca se presentaron.
Carolina Esteban Ramírez una de las desalojadas, estalló en llanto, y con la voz entrecortada expresó:
“Cuando quieren nuestro voto ahí están de pinches barberos, pero ahora que nosotros los necesitamos nos mandan a la chingada”.
Las familias afectadas mencionaron que tienen coraje, tristeza e indignación por éste abuso, ya que por ser pobres y no tener influencias, fueron echados a la calle.
Los modestos y viejos muebles que adornaban las viviendas quedaron amontonados a la orilla del polvoriento camino.
FAMILIA SIN TECHO, NI EMPLEO
Armando Cruz Ríos y Antonia Islas Muñoz son padres de Ismael, Anahí, José Armando, Jesús y Miguen Ángel, los chiquillos de 9, 6, 4, 3 y 1 año de edad, respectivamente, la niña con una discapacidad y deben usar silla de ruedas para moverla.
El hombre comentó que su trabajo consistía en hacer y vender tamales, actividad que le reditúa un ingreso diario de 70 a 80 pesos. Su mujer no trabaja, se queda a cuidar a los hijos, así con sacrificio levantaron unos cuartos de block y techados con lámina de asbesto, piso de tierra que era el humilde pero feliz hogar de la familia.
Precisó que al mencionado delegado Sabás Mancilla le pagó dinero en efectivo para que le asignara el predio; dio las cooperaciones que le pedían y con muchas limitaciones pero vivían en armonía, hasta la mañana de éste jueves, después de las 10 horas, cuando llegó la supuesta dueña y con maquinaria tiró la casa que habían levantado con esfuerzos.
Indicaron que pidieron el auxilio de la autoridad municipal pero nunca se presentó. Así que aparte de su indignación y dolor por haber perdido su casa, les preocupa donde podrán vivir con sus pequeños hijos.
Pedro Hernández, supuesto líder de los afectados al que muchos ya no le tienen confianza, se comprometió a gestionar una reunión con las autoridades municipales, y con el Secretario de Gobierno, Salvador Elguero, para solucionar este asunto.