En peligro 80 familias de Atotonilco el Grande por falla geológica

ATOTONILCO EL GRANDE, Hgo., 13 de octubre de 2015.- Hace tres años, 32 familias de la comunidad el Ocote, enclavada en las montañas del municipio de Atotonilco el Grande, fueron desalojadas de sus viviendas debido a una falla geológica, la cual afecta también a otras dos localidades, poniendo en riesgo a pobladores.

 Desde hace poco más de tres años, la comunidad tuvo que ser desalojada, pues se encuentra en el área comprendida entre la Plataforma Valles-San Luis Potosí y Cuenca de la Sierra Madre Oriental, ambas cubiertas parcialmente por el Eje Volcánico Trasmexicano, según datos del Servicio Geológico Mexicano.

 El Eje Volcánico Trasmexicano está representado por derrames que en ocasiones presentan diques, lo que permite inferir que corresponden a rocas de vulcanismo fisural, correspondientes a la Formación de Atotonilco El Grande.

 Esta comunidad indígena albergaba a 32 familias, las cuales fueron desalojadas tras, literalmente, partirse sus casas; tres años después sólo quedan algunas aves de corral y perros que cuidan lo que quedó de ese pequeño poblado.

 De acuerdo con el director de Protección Civil de este municipio, René Pérez Soberanes, 16 familias fueron reubicadas en la comunidad de Apipilihuasco y 16 más en terrenos que eran de su propiedad y en los cuales no estaban en riesgo.

 Sin embargo, esta historia podría repetirse en las comunidades de Los Reyes y Potrero los Reyes, en donde también existe riesgo para 80 familias por esta misma falla geológica.

 Este municipio no es el único afectado por esta cuestión, pues en comunidades de Ixmiquilpan, Tlanchinol y Molango, en su mayoría indígenas, también se han presentado situaciones similares, en donde la tierra se fractura y pone en riesgo a la población.

 El subsecretario de Protección Civil, Miguel García Conde, destacó que estas cuestiones se podrían prevenir si los municipios contarán con un atlas de riesgo, pero sólo 14 cuentan con uno, lo que dificulta la tarea de prevención, pues si bien se sabe que existe una falla que atraviesa varias demarcaciones, no se puede saber con certeza en qué momento ocurrirá un deslave o una fractura.