Miranda insistió que al cargar el combustible de las unidades del municipio se habla de recursos públicos, y en caso de encontrar anomalías en el despachado, se procederá a la cancelación del convenio con el particular que se tiene.
Al proceso, mencionó el alcalde, se dará seguimiento a través de la Contraloría municipal,
quien en coordinación con personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco),
verá que los combustibles realmente se surtan como debe ser, es decir “litros de a litro”.
Tal verificación se sustenta en que desde 2013, la gasolinera El Crucero, apareció en el
listado de la Profeco sobre las gasolineras que daban litros incompletos de gasolina.
“Situación por la que con la revisión queremos averiguar es si ya corrigieron ese detalle
observado por la Profeco en 2013”, aseveró el alcalde.
Abundó que sólo mantendrán el contrato para surtirse de hidrocarburos en El
Crucero si los propietarios del establecimiento les muestran un dictamen de la dependencia
federal actualizado, donde conste que las anomalías detectadas ya fueron subsanadas.