Miriam Avilés/Quadratin Hidalgo
PACHUCA, Hgo., 27 de agosto de 2014.- En un caso inédito, la Auditoria Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) fincará responsabilidades sobre el ayuntamiento de Progreso de Obregón, por no sesionar e integrar el presupuesto anual.
Rodolfo Picazo Molina, titular de la ASEH, destacó que debido a que la asamblea municipal no ha sesionado y no hay acuerdo, no se cuenta con presupuesto, pero “se tiene que tomar alguna acción y la asamblea tiene que decir el motivo, pues a los ciudadanos les está afectando”, dijo.
Al dar a conocer que por falta de documentación comprobatoria 116 millones fueron observados en la cuenta pública municipal en 2012, y que de estos ya fueron recuperados 57 millones de pesos que correspondían a presupuesto destinado a infraestructura, el auditor confirmó que Santiago de Anaya y Progreso de Obregón continúan sin justificar sus faltantes.
Destacó que durante estos mese se regresaron siete millones de pesos como reintegro; mientras que “para estos dos municipios que no comprobaron al 100 por ciento su presupuesto se les está integrando su expediente, y se analiza cual será el procedimiento, ya que puede ser sancionatorio, resarcitorio e inclusive una denuncia”, dijo el funcionario, quien destacó que en 15 días se determinará el proceso resarcitorio, pues es el cabildo la primera instancia que no ha dado respuesta.
Según el informe de la ASEH en Santiago de Anaya se tiene un faltante de 4 millones de pesos, y en Progreso de Obregón no se cuenta con un presupuesto, toda vez que la Asamblea municipal no sesiona para establecerlo, por lo cual toda el Ayuntamiento podría ser sancionado, por incumplir con las funciones para las cuales, fueron elegidos.
Ante un caso inédito porque todo el ayuntamiento está incumpliendo, se destacó que en breve se retomarán las medidas resarcitorias.
De los cuatro municipios observados, Santiago de Anaya, Progreso de Obregón, San Felipe Orizatlán y Huejutla, se destacó que este último de los nueve millones que se observaron, siete correspondían a infraestructura de mala calidad, pero al final se logró superar el punto con la vigilancia de la auditoria e incluso se regresaron recursos a la alcaldía; mientras que en el caso de San Felipe Orizatlán, también se dieron reincorporación de recursos.
Si bien el 90 por ciento del presupuesto este etiquetado, se destacó que son las licitaciones el mayor problema que se enfrentan los ayuntamientos, pues constantemente no buscan contratos con quienes ofrecer menores costos.