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PACHUCA, Hgo., 29 de octubre de 2014.- Cristino Mendoza Rubio toda su vida se ha dedicado a la cosecha del chile rayado, es originario de la Misión, municipio ubicado en la Sierra Gorda; él pertenece a un grupo de 150 productores hidalguenses que el Consejo Coordinador Empresarial de Hidalgo (CCEH) y el diputado Javier Amador de la Fuente prometió ayudar para exportar su producto a la ciudad de Los Ángeles, California, sin embargo los pusieron en manos de los empresarios de Los Ángeles Produce Market Association (LAPMA) quienes defraudaron a los productores de tunas.
Para el campesino hidalguense, el hecho de vender en Estados Unidos «es un sueño que anhelaron mis abuelos», quienes desearon que su producto no sólo se consumiera de forma local, sino de nacional e internacional.
El sueño parecía alcanzarse cuando integrantes del CCEH acudieron a tres misiones comerciales al Encuentro de Negocios con el Mercado Hispano, en donde el chile rayado llamó la atención por la forma en cómo se elabora, ya que su proceso es todo un ritual que dura seis meses, desde que se cosecha y después se tuesta en un horno para que quede seco.
Con ayuda de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario estatal (Sedagro), -dependencia que siguió la negociación de los productores con la empresa de los hermanos Castrejón-, éste martes 28 de octubre salió un cargamento con únicamente 520 kilogramos distribuido en 45 cajas.
Los campesinos relataron que este año fue difícil para las cosechas, ya que perdieron el 70 por ciento de su producción, que cada año es de entre 18 a 20 toneladas, pero el año pasado fue de cinco toneladas, de esto sólo se mandó media tonelada cuya negociación se acordó se les pagaría a 450 pesos el kilo, aunque los migrantes de La Misión en tierras estadounidenses lo han vendido en 50 dólares el kilo.
El presidente del CCEH Francisco Carreño Bautista indicó que los productores tendrán que mejorar la calidad y forma artesanal de realizar el producto. Basta mencionar que para el próximo año, el organismo empresarial solicitó 17 millones de pesos extras a su presupuesto para impulsar este y otros productos hidalgueses.
Este mismo argumento sobre la calidad, se utilizó con los tuneros a quienes tras concretar una primera entrega de 19 toneladas con la empresa de Los Castrejón, se les quiso pagar a un precio y se tardarron en pagarles, según dijo en una entrevista al diario El Independiente de Hidalgo, Humberto Islas Samperio, productor tunero quien calificó a miembros del CCE y a los empresarios «como personas poco honorables.
«Los Castrejón no cumplieron en el pago ni en el tiempo, nos querían pagar la tuna a un precio muy menor 90 centavos y aquí en México lo vendíamos en 3.50».
Para los 150 socios productores de chile rayado de La Misión este es un primer paso, ya que con la media tonelada el CCEH verá si este producto tiene éxito.
«Mandaremos otra carga en el mes de diciembre», dijo Margarito Ruiz Lora representante legal de los productores.