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PACHUCA, Hgo, 29 de agosto de 2023.- La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (COPRISEH) nunca tuvo contacto con la carne de perro que presuntamente se vendía en un puesto de barbacoa en el municipio de Tizayuca, ya que supuestamente las autoridades del ayuntamiento tiraron la evidencia a una fosa séptica, confirmó el titular de esta instancia Luis Alberto Mercado Hernández.
Después del escándalo del supuesto hallazgo de una cabeza de canino en un puesto de barbacoa en la zona de “Los Conos” en Tizayuca, así como el posterior retiro del establecimiento por personal de Reglamentos, la evidencia de todo este caso ya no existe y en especial, nunca se entregó muestra alguna de la misma que el órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud de Hidalgo pudiera inspeccionar para saber si era o no carne de perro, como aseguró el ayuntamiento de Tizayuca.
A decir del comisionado en entrevista para Quadratín, ya no fue posible la revisión en el sitio tras ser avisados de este incidente, pues en el momento de llegar la encargada de la delegación regional de COPRISEH, ya se había levantado todo, por lo cual no se puedo hacer una inspección del mismo en el sitio, y el producto a su vez quedó bajo el resguardo de la autoridad municipal.
Sin embrago, al acudir con la Dirección de Reglamentos, esta instancia manifestó a la representación de la COPRISEH que la cabeza de perro que atribuyen se comercializó como barbacoa de borrego, ya se había tirado debido a que estaba echado a perder, por lo cual la evidencia principal de estos hechos ya no se encontraba para corroborar o desmentir las versiones del ayuntamiento de Tizayuca.
Para el comisionado, en este tipo de casos lo ideal era que esta acción la hubieran implementado de manera conjunta, para revisar que el producto fuera efectivamente borrego y no perro lo que se comercializaba.
Sin embargo, acentuó Mercado Hernández, la revisión por el tipo de mención, tenía que correr a cargo de la COPRISEH, pero, el ayuntamiento es quien da el permiso y quien lo retira, en este caso quien se llevó la evidencia fue el municipio, y se encuentra como parte de su atribución.
Es así que en la presencia o no de una cabeza presuntamente de un perro que se vendió como barbacoa de borrego es algo que no es corroborable y se tiene certeza de ello, pues a decir del titular de la COPRISEH “yo no tengo constancia de ello”, ante la versión de las autoridades de Tizayuca.