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PACHUCA, Hgo., 14 de agosto de 2019.- Clientes de gasolineras deben estar atentos a la operación de las máquinas despachadoras para detectar y reportar cualquier irregularidad, ya que, a dos meses de que se conociera públicamente la detección en Coahuila de un software que permite “robar” gasolina a los consumidores, uno de los dispositivos, conocido como “rastrillo”, ha sido detectado en Hidalgo.
El dispositivo consiste en una tarjeta que se adapta a la que las bombas despachadoras tienen en su interior y que controlan la cantidad de gasolina que se sirve al consumidor.
Por medio de un controlador a distancia que puede ser un simple celular, se pueden despachar más o menos mililitros del combustible en horas diversas, no programadas y a clientes al azar, lo que resulta en una estafa perfecta al ser una venta aleatoria.
Pese a las constantes revisiones que llevan a cabo verificadores de la Procuraduría Federal del Consumidor todas las semanas, este dispositivo puede lograr que se pase por alto una bomba manipulada, ya que, al momento de la visita de la autoridad, quien tiene en sus manos el dispositivo controlador de la tarjeta al interior de la bomba puede hacerla despachar a voluntad litros de a litro.
El dispositivo sólo es detectable abriendo la bomba y la caja que contiene la tarjeta y, una vez detectado, las bombas son inmovilizadas.
No obstante, también hay algunas gasolineras que se niegan a la revisión de Profeco y otras tantas que calibran sus bombas con las Unidades de Verificación Acreditadas, que compran hologramas para la verificación de las mismas, pero no siempre están en regla, según afirmó Italia Almeida, encargada de despacho de la oficina de representación de la Profeco en Hidalgo.
Aclaró que es Profeco la única instancia autorizada para realizar la calibración de las bombas, posterior a la cual la instancia proporciona un precinto que consiste en un alambre muy delgado que lleva un número de folio y, una vez instalado, la bomba no puede ser alterada.
No obstante, algunos empresarios de gasolineras en México ya se previenen promoviendo amparos para evitar la revisión por parte de la dependencia antes de la entrada en vigor, en octubre del año próximo, de la Norma Oficial Mexicana 185, que permitirá a la Profeco verificar las bombas desde el “cerebro” de las mismas y detectar el también llamado “bicho”, “barrido”, “chango” o “chicas”, como también se le conoce al “rastrillo”.
Al respecto, Italia Almeida, dijo desconocer si en Hidalgo ya hay empresarios que se hayan amparado, pero sí reveló que en lo que va del año sólo se ha detectado un dispositivo “rastrillo” en el estado, aunque no dio a conocer en qué gasolinera.