Alan Jiménez | Quadratín Hidalgo
Pachuca, Hidalgo., 10 de Agosto de 2017.- Alrededor del 79 por ciento de los espacios de retención municipales, conocidos como barandillas carecen o poseen cámaras de vigilancia inoperantes, obsoletas e inadecuadas para grabar, lo cual se convierte en un problema de requerimiento de los mismos.
En Diagnostico de la Áreas de Retención Municipal del primer semestre de 2017, se señala que en materia de vigilancia en estos espacios la mayoría no cumplen con las medidas para tener una vigilancia que permita observar posibles complicaciones o documentar violaciones a los derechos humanos contra los retenidos.
Aquellos que tienen circuito cerrado con capacidad de grabar más de30 días dentro de las barandillas sólo son 17 entre ellos Actopan, Atlapexco, Chilcuatla, Huasca de Ocampo, Huautla, Huichapan, Mineral del Chico, Mixquiahuala de Juárez, Nopala de Villagrán, Pacula, Pachuca, San Agustín Tlaxiaca, Santiago Tulantepec de Lugo Guerrero, Tezontepec de Aldama, Tolcayuca, Tula de Allende y Tulancingo.
En el diagnostico la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo señala que con menor capacidad para grabar con menos de 30 días están las áreas de Apan, Calnali, El Arenal, Francisco I. Madero, Huazalingo, Huejutla, Ixmiquilpan, Lolotla, San Bartolo Tutotepec, Tepeapulco, Tepejí del Río, Zacualtipán y Zempoala.
Otros 2 municipios tienen estos aparatos tales como El Cardonal y Ajacuba, sin embargo el personal a cargo de estos centros señaló que carece de la información del tiempo que graban dichas cámaras.
A su vez, Atitalaquia, Atotonilco el Grande, Atotonilco de Tula, Mineral de la Reforma y Tizayuca, cuentan con cámaras de seguridad, sin embargo, sus equipos no servían para guardar la información, lo cual los hace inoperantes.
Por último 43 municipios son los carentes de circuito cerrado lo cual señala la CDHEH como preocupante ya que es una herramienta sumamente útil para vigilar la integridad física de las personas retenidas.
“Se debe procurar que su funcionamiento sea constante y que además permita grabar y almacenar lo que ocurre en esos lugares por un tiempo de 30 días. Con un sistema eficiente se pueden aminorar riesgos en la integridad física de las personas e incluso, evitar el fallecimiento de personas”, subraya este órgano.