Denunciaron 54 municipios de Hidalgo anomalías en entrega-recepción
TLAHUELILPAN, Hgo., a 18 de enero de 2020.- A un año de la explosión del ducto de Pemex que cobrara la vida de 137 personas en este municipio, autoridades estatales y federales se reunieron en el lugar de la tragedia para conmemorar la fecha.
Como parte de la ceremonia, se colocó una ofrenda floral, se guardó un minuto de silencio y se llevó a cabo la colocación simbólica de la primera piedra del memorial que se erigirá para recordar a las víctimas.
En la comunidad de San Primitivo, el predio en que ocurrió el hecho fue adquirido y será entregado en comodato al municipio para la construcción de un memorial por parte del gobierno federal.
En el evento, la subsecretaria de Desarrollo Democrático, participación social y asuntos religiosos de la Secretaria de Gobernación, Diana Álvarez, reconoció como motivos de fondo de la tragedia la desatención a la gente, las familias y los jóvenes, por lo que reiteró el compromiso del gobierno federal de atender estas circunstancias, que junto con la corrupción, la impunidad, la desigualdad, la falta de oportunidades y el olvido por parte de los gobiernos de inmensas mayorías que han sido excluidas del bienestar y el desarrollo, dijo, fueron base del accidente.
En su oportunidad, la funcionaria dio lectura a una esquela nacional en la que el Gobierno Federal lamenta los hechos ocurridos el año pasado y que incluye los nombres de las víctimas.
“En este día a través de un ejercicio de remembranza, sensibilización y conciencia colectiva, refrendemos todos el compromiso de restaurar los lazos y valores comunitarios, así como las redes de apoyo mutuo que generen y alimenten la cultura de la confianza, la conciliación la justicia y la paz”, reza el documento.
Consideró “una lectura incompleta” la opinión de que la tragedia de Tllahuelilpan fue “un accidente en el que personas cometían algo ilegal y debían asumir las consecuencias de lo mismo”, y se pronunció a favor de generar esperanza a través del compromiso y oportunidad para la reconciliación, así como impulsar la cultura de respeto, la justicia, la reconciliación y la paz para reconstruir y fortalecer el tejido social.
Por su parte, el delegado de Programas para el Desarrollo en el Estado, Abraham Mendoza Zenteno, en su mensaje, dijo que de un accidente como este, “todos somos afectados”, pero es necesario aprender de la experiencia y la coordinación entre las autoridades para dar respuesta a estas situaciones, al tiempo que subrayó que “la buena economía no puede estar basada en actos de carácter ilícito. Debemos aprender que por encima de todo está la vida, la seguridad, la salud, la familia, los vecinos y comunidades”.
Los discursos de las autoridades coincidieron en la necesidad de educar para la prevención, promover la denuncia de ilícitos y en mirar atrás sobre la tragedia para evitar que un evento de tal magnitud pueda repetirse.
Los presidentes municipales de Tlaxcoapan y Tlahuelilpan, Jovani Miguel León y Pedro Cruz Frías, la subsecretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda de Sedatu, Carina Arvizu Machado, así como el coordinador nacional de Protección Civil, David León, y el secretario de gobierno Simón Vargas Aguilar, acompañaron el evento que cerró con el toque de silencio por parte de una banda de guerra y el himno nacional entonado por alumnos de primaria de San Primitivo.