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PACHUCA Hgo, a 14 de febrero de 2019.- En México hay alrededor de 800 personas en riesgo y bajo medidas de protección por su acción como defensores en derechos humanos y periodistas, junto a 140 asesinatos de comunicadores a lo largo de 19 años, por lo que es el peor momento para desempeñar la actividad periodística, afirmó Humberto Padgett León.
Durante su conferencia «Periodismo bajo riesgo» en el marco de la Segunda Semana del Periodismo 2019, puntualizó que dentro del contexto nacional, esta profesión se ubica en el peor momento ya que aseguró que junto a las viejas prácticas gubernamentales del control de la prensa como es la publicidad oficial y el asesinato de periodistas la cual cataloga como inédita en el país, se suma la crisis económica generalizada en la prensa escrita, la cual alcanzó algunos medios electrónicos, por lo que hay una sobredemanda de trabajo que ha empobrecido más las condiciones laborales de los mismos.
Y la actual figura de control son las demandas por daño moral, mismas que se ofrecen como alternativa para censurar de forma legitimada a los periodistas, según expuso y del cual es su caso, tras ser perseguido legalmente por el ex gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila.
“Sin ser catastrofista por el simple hecho de decirlo, de serlo, hay una serie de datos objetivos que permiten decir que las cosas para el periodismo mexicano están muy mal”, puntualizó.
En cuanto a la crisis de asesinatos desde el año 2000 a la fecha que ha privado de la vida a 140 periodistas, el problema de impunidad se agudiza, pues subrayó que a la fecha sólo se tienen admisiblemente resueltos alrededor de 4 casos.
Atribuyó que la incapacidad del Estado mexicano de alcanzar a los responsables políticos del asesinato de los integrantes de los medios de comunicación representa un mensaje de impunidad y de permisión para la comisión de este ilícito, lo que además hace más que perpetúen este tipo de prácticas.
Expectativa actual: Pesimismo
Padgett León referente al momento que se vive con la presente administración federal expuso que no es nada radiante para el periodismo en México, primero por el poco fomento que se observó para atender el problema, y segundo, los señalamiento del mandatario nacional Andrés Manuel López Obrador contra las publicaciones críticas de los medios ante sus decisiones.
“Yo en este momento no tengo ninguna razón para ser optimista”, consideró.
Reprochó que el mecanismo para la protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas, que actualmente cubre a cerca de 800 personas que se encuentran bajo riesgo, pues apenas en este año va a operar con la mitad de los recursos que tuvo en 2018, lo que deja sin protección efectiva a estas personas.
En este sentido también fue crítico con el presidente de la República, al cual junto a su administración no los observa con una firme convicción por velar por la seguridad y el libre desempeño de las actividades periodísticas.
“Promueve a través de etiquetas en que generaliza la critica a sus acciones de gobierno, como una prensa fifi y eso ha predispuesto a su base de apoyo, a un permanente estado de acoso en redes sociales”, denunció.