Debe pueblo jalarle las riendas a las autoridades de Hidalgo: Nestora

PACHUCA Hgo., 8 de octubre de 2018.- Si bien los recientes linchamientos en Hidalgo muestran una ausencia del Estado en cuestiones de seguridad, esto no significa que el pueblo deba tomar la justicia por su propia mano, manifestó la ex comandante de la policía comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado.

En su opinión referente a los recientes episodios de violencia en la entidad que derivaron en linchamientos, la actual senadora por Morena señaló que esto hace evidente un abandono de las autoridades y por consiguiente una ingobernabilidad.

Si bien se está en un estado de indefensión, abundó que esto no implica que haya un llamado a que la ciudadanía tome justicia por propia mano, por lo que ante estos acontecimientos las autoridades tienen que hacer su trabajo.

“Para eso está el pueblo para exigirle a las instituciones, porque las instituciones no tienen que quedar libres como los burros, el pueblo tiene que jalarle las riendas y tenemos que utilizar nuestra voz”, subrayó la ex presa política guerrerense.

Apuntó que esta señal de falta de gobernabilidad es lo que hace que muchas veces hace que se formen las autodefensas, por esa ausencia de justicia, por lo que se dijo a favor de la creación de estas organizaciones mismas que deben ser viables siempre y cuando sean vigiladas y reguladas por el mismo pueblo, bajo el respeto de su asamblea como máximo órgano.

En lo que respecta al caso de la denuncia contra el ex candidato a la presidencia de la República, José Antonio Meade Kuribreña por daño moral, la legisladora federal reiteró que ésta sigue su curso, por lo cual el proceso no se deja de lado y sigue abierto.

Apuntó que se encuentra a la espera de que la llamen los juzgados para abundar a la denuncia contra el ex funcionario federal quien continuó acusándola de secuestradora durante su papel como comandante de la policía comunitaria a pesar de ser absuelta de este presunto delito por las autoridades judiciales.

Abundó que a ella lo que le preocupa es que este tipo de acciones de violencia política de género no sucedan con alguna otra mujer sólo porque se tiene el poder de hacerlo por actores de la vida pública y política, y que este caso pueda sentar un precedente en la materia.