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Tepeji del Río, Hgo., 26 de julio de 2022.- Este martes, al filo de las 2 de la madrugada, Policías estatales interceptaron y regresaron a la Ciudad de México (CDMX) a un grupo de autobuses y flotilla de taxis en el que viajaban cientos de personas que se dirigían a Tula, con el supuesto objetivo de atacar las instalaciones de la planta cementera de La Cruz Azul, ubicada en Jasso.
En recientes días, el temor y la zozobra se han apoderado de los trabajadores de la fábrica de cementos, así como de los habitantes de Ciudad Cooperativa y localidades aledañas ante la presunción de una nueva acometida, similar o mayor a la del pasado 27 de abril, la cual tuvo un saldo de ocho fallecidos.
Una vez confirmada el alto del convoy de unidades hacia Cruz Azul a la altura de Presa Escondida, ya en territorio de Tepeji del Río, Hidalgo, los obreros que se encontraban de turno en la factoría, lanzaron cohetones para convocar al resto de trabajadores, así como sus familias a la defensa de la planta.
De acuerdo con directivos de la Cruz Azul, está confirmado que el colectivo de unidades fue contratado por José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel, presidente del Consejo de Administración y de Vigilancia reconocido como legal por la denominada disidencia, que a toda costa, pretende tomar el control de la fábrica del antiguo Jasso.
Cabe destacar que, el pasado 27 de abril, hubo una primera acometida sobre la cementera con saldo de 8 personas fallecidas y pérdidas millonarias para la empresa, que se calcularon en más de 100 millones de pesos.