
El free rider
PACHUCA, Hgo., 17 de marzo de 2025.- La presidenta Claudia Sheinbaum aún no cumple seis meses en el cargo y ya enfrenta desencuentros dentro de su propio partido. Mientras los analistas más pesimistas predicen un cisma con el obradorismo, otros aseguran que, tarde o temprano, acabará por ceder ante el poder tras sexenal, adaptándose a las dinámicas que impone la sucesión presidencial.
Algunas de sus propuestas han encontrado resistencia y se le han revertido en cuestión de días. Entre los episodios más polémicos están la no ratificación de la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y el debate en torno a la ley contra el nepotismo y la reelección, que entraría en vigor en 2027. Sin embargo, los desafíos que enfrenta la presidenta no solo provienen del ámbito interno, sino también del escenario internacional.
La administración de Sheinbaum también ha debido sortear los efectos de la política de presión fluctuante de Donald Trump, cuyas decisiones han impactado la economía mexicana. La recesión generada por estas medidas ha sido minimizada por el gobierno para evitar una crisis de confianza, pero la realidad es que la combinación de deportaciones masivas, la amenaza de no respetar acuerdos arancelarios y la caída en el envío de remesas han debilitado significativamente la estabilidad económica del país.
Las remesas, que durante años fueron el segundo pilar más fuerte de la economía mexicana después de las exportaciones petroleras, han menguado considerablemente, generando un panorama incierto que, hasta el momento, parece irreversible.
En este contexto, el actual director del ISSSTE, Martí Batres, creyó haber encontrado la solución a la crisis del instituto con su propuesta de reforma, sin medir las consecuencias políticas de su estrategia. Algo similar ocurrió en 2007, cuando el entonces diputado Miguel Alonso Raya, paradójicamente desde la izquierda, impulsó la reforma que dio origen a las cuentas individuales dentro del sistema de pensiones.
Hoy, la nueva Ley del ISSSTE parece condenada al fracaso, pues su rechazo ha sido contundente e invariable. En el ajedrez político, la propuesta de Batres resultó ser un “peón envenenado”, cuyo costo lo está pagando Sheinbaum con el desgaste de su propio equipo cercano, que se reduce cada vez más.
En este clima de tensión, las movilizaciones del magisterio continuarán, al menos hasta el 15 de mayo, dejando en el aire una pregunta crucial: ¿Son estas protestas necesarias o solo una reacción desmedida? La respuesta depende del ángulo desde el que se analicen. Ni son completamente justas ni del todo erradas, y he aquí algunas razones:
Pareciera que la reforma al ISSSTE estuviera dirigida exclusivamente contra los trabajadores de la educación, pues el resto de la burocracia parece indiferente, sin mostrar la misma preocupación o resistencia.
Sería ideal que quienes se manifiestan demostraran con hechos la magnitud del impacto, presentando sus talones de pago ante la prensa para evidenciar que realmente sus ingresos están por encima de los límites propuestos en la reforma.
A pesar de las crisis internas y externas, Sheinbaum aún tiene margen de maniobra, pero su capacidad de negociar y consolidar su liderazgo determinará si su gobierno se convierte en una continuidad del obradorismo o en una administración con voz propia.
Retazo con Hueso:
La semana pasada se llevó a cabo el “Encuentro Pedagógico: Elementos para la Planeación Didáctica por Proyectos”, un espacio de reflexión y aprendizaje donde convergieron especialistas y figuras clave del ámbito educativo y sindical.
En el evento participaron destacadas personalidades como Juana Imelda Infante, Said Vargas Sáenz, Daniel Fragoso, Jesús Jaime Rochín Carrillo, José María Alejandro Pérez Ramírez y Jorge Argüelles Salazar, quienes coincidieron en la importancia de este ejercicio para fortalecer la práctica docente a través del intercambio de conocimientos y experiencias.