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PACHUCA, Hgo., a 18 de marzo de 2021.- “Quiero que la gente sepa mi historia. Esto no es una cuestión política, fui engañada y lo único que busco es acceso a la justicia para mí y para mi hija, que se respeten nuestros derechos”.
Así lo manifestó, en entrevista, Julia Arteaga Sánchez, quien tiene interpuesta una demanda de reconocimiento de paternidad contra Edmundo Ramírez Martínez, ex candidato panista a la alcaldía de Ixmiquilpan.
“Quería mediar, que no se hiciera un asunto público por la situación política del padre de mi hija, no buscaba dañar su imagen, pero en diciembre todo fue muy gris”, expone la mujer, madre de una niña de dos años presuntamente hija de Edmundo Ramírez ex diputado local y federal.
Refirió que, a finales de 2020, recibió amenazas y hubo situaciones graves que la impulsaron a iniciar la querella que, considera, ha llevado un curso lento.
“Vivíamos como una familia, estuvimos juntos cinco años, me dijo que estaba separado, pero tras el embarazo, él se alejó debido a que me negué a abortar”, relata.
Julia hila una historia que en México se repite cada vez bajo la revictimización de la opinión pública, los señalamientos de que tiene un interés político y de que tuvo una relación con un hombre casado, no obstante, afirma, ella también fue engañada.
Aunque la denuncia no señala acusaciones por violencia, Julia afirma que sí padeció agresión física y psicológica.
“Me hacía creer que yo tenía la culpa y que no hacía lo que debía. En Seattle, cuando era cónsul, me golpeó muy fuerte, pero siempre fui sumisa, le dijo a la policía que me había caído y yo acepté. Al día siguiente me compró un boleto de avión para mandarme de vuelta a México, donde pasé una semana y media en cama a causa de las lesiones. Tuve que tocar fondo para tomar acciones legales”.
Además de la demanda de reconocimiento de paternidad, Julia Arteaga acudió a las oficinas estatales del Partido Acción Nacional para solicitar que se estudiara el perfil del ex candidato y hubiera congruencia entre los ideales del partido y la actuación de su ex pareja, sin embargo, su petición no ha sido atendida.
“Edmundo, en el Valle del Mezquital, presume de programas para madres solteras, de apoyo a la niñez con estancias infantiles, además de la ideología antiaborto del partido, pero ello no es congruente con la vida que lleva”, dijo.
Ante esta situación, subraya que su intención no tiene sesgo político alguno, “estoy levantando la mano por muchas mujeres que no tenemos acceso a la justicia y no somos escuchadas, sólo exijo un derecho que mi hija y yo tenemos como mujeres, como humanas. Acepto mis responsabilidades, pero me importa la integridad de mi hija”, concluyó.