Multas a motociclistas, mitad de infracciones de tránsito en Ixmiquilpan
PACHUCA, Hgo., abril 26 de 2020.- Hidalgo es el segundo estado del país, solo después de Zacatecas, que menos ha acatado el pedido de quedarse en casa para reducir contagios de Covid-19, principalmente porque la mitad de la población vive al día y tiene necesidad de salir a trabajar.
Esta entidad ha reducido su movilidad solamente en 29 por ciento, cuando el promedio nacional es arriba del 50 por ciento, según se informó, hace unos minutos, en la conferencia de prensa respecto al comportamiento de la pandemia del Coronavirus.
En Jalisco, por ejemplo, la movilidad disminuyó en un 62 por ciento, muy lejos del 29 por ciento de Hidalgo, lo que quiere decir que amplio porcentaje de la población local sigue saliendo a las calles en la crítica fase tres de la crisis de salud, pero no siempre por irresponsabilidad.
“Hacemos un llamado muy específico a la gente de Zacatecas e Hidalgo que, de acuerdo a éstos números, en Zacatecas apenas se ha disminuido 16 por ciento la movilidad; lo mismo al estado de Hidalgo que en las últimas semanas ha tenido solo una disminución del 29 por ciento”, dijo el doctor Ricardo Cortés, en la conferencia que culminó después de las ocho de la noche de este día.
NO A LA FUERZA PÚBLICA: GATELL
El vocero federal respecto a la evolución de la pandemia, Hugo López Gatell, se pronunció contra el uso de fuerza pública para disuadir a la gente a que se quede en casa.
“Las acciones administrativas específicas con las que se puede lograr la reducción de la movilidad están en manos de los gobiernos estatales, porque en el tramo de su responsabilidad como autoridades sanitarias también tienen la capacidad de establecer disposiciones para la interrupción efectiva para este tipo de aspectos”, señaló el subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud del Gobierno Federal.
“No es la forma preferente de la reducción” la intervención de la policía porque el México la mitad de la población vive al día y tiene que salir a trabajar, reconoció el vocero, al aceptar que la gente no sale por gusto sino por necesidad.