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PACHUCA, Hgo., 8 de diciembre de 2017.- De 2010 a 2015 el índice de pobreza se incrementó en 26 de los 84 municipios que conforman al estado de Hidalgo, mientras que la pobreza extrema se acentuó durante este lapso en 10 de estas demarcaciones, de acuerdo con la Medición de Pobreza Municipal 2015.
Los recientes datos estadísticos presentados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) informan de la evolución de los índices de pobreza de los municipios de todo el país.
Bajo este esquema, en el caso de Hidalgo se muestran avances en la mitigación de la pobreza en 58 de los municipios que integran el territorio estatal derivado de las acciones emprendidas de 2010 a 2015, según plantea el compendio estadístico.
Por el otro lado, el presente balance de pobreza en la entidad muestra a 26 municipios que, en vez de lograr reducir sus índices de carencias para su población, éstas aumentaron durante este mismo lapso, generando más pobres para la entidad.
En este caso, los incrementos se observaron en los municipios de Acaxochitlán, Actopan, Almoloya, Atitalaquia, Atlapexco, Atotonilco El Grande, Cardonal, Chapulhuacán, Huejutla, Ixmiquilpan, Jacala, Juárez Hidalgo, Lolotla, Metztitlán, Nicolás Flores, Omitlán de Juárez, Pacula, Pisaflores, Progreso de Obregón, San Bartolo Tututepec, San Salvador, Santiago Tulantepec, Tasquillo, Tenango de Doria, Tezontepec de Aldama y Xochiatipan.
Mientras que, de la anterior lista con presencia en el aumento de pobreza, un total de 10 a su vez incrementaron la población que se ubica en el umbral de pobreza extrema: Acaxochitlán, Atlapexco, Atotonilco El Grande, Huejutla, Lolotla, Omitlán de Juárez, Pacula, Tasquillo, Tenango de Doria y Xochiatipan.
El CONEVAL define como pobreza a toda persona que tiene al menos una carencia social (en los seis indicadores de rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación) y su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias.
Mientras que la pobreza extrema es cuando se posee tres o más carencias, de seis posibles, dentro del Índice de Privación Social y que, además, se encuentra por debajo de la línea de bienestar mínimo. Las personas en esta situación disponen de un ingreso tan bajo que, aun si lo dedicase por completo a la adquisición de alimentos, no podría adquirir los nutrientes necesarios para tener una vida sana.