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PACHUCA, Hgo., 9 de agosto de 2017.- Y se le vino la noche encima al presidente municipal de Tulancingo, Fernando Pérez Rodríguez, quien ayer mandó a su secretario municipal, Raúl Sánchez Parra para conciliar con un numeroso grupo de activistas que han protestado por el desaseado proyecto de ampliación del bulevar Bicentenario, pero las cosas al edil priista le salieron peor de lo que esperaba.
Y es que el secretario municipal no sólo ridiculizó a su jefe públicamente al insinuar su incapacidad para explicarle a la ciudadanía el proyecto que se gesta en torno a la modificación que se pretende hacer del Sendero Intermunicipal; también evidenció al alcalde priista como un “mentiroso”, luego de que lo contradijo en varias ocasiones sobre éste tema.
La política es de coyunturas y esta favoreció a Fernando Pérez a principios del 2016, cuando la falta de acuerdos entre grupos del PRI provocaron su nominación a presidente municipal de Tulancingo, de la mano de su mentor y guía moral, el empresario y actual diputado federal Jorge Márquez Alvarado.
Antes, Fernando Pérez fue diputado local en la LVIII legislatura local, y posteriormente retornó a su papel de locutor en Tulancingo, desde donde utilizó los micrófonos de una estación de radio local para sus fines políticos que finalmente consiguió.
Pero ahora el alcalde priista comienza a sentir los estragos de trabajar para ese grupo de empresarios que lo llevaron al poder y que lo tienen contra la pared; la improvisación e incapacidad de sus colaboradores ha quedado demostrada, provocando un tremendo vacío en la mayoría de áreas, aunque casos concretos son comunicación social, Obras Públicas y la secretaría general, donde de todos los titulares no se hace uno.
Fue precisamente en estas áreas donde se cometió una indiscreción que se filtró a la prensa, sobre la supuesta reprimenda que recibió el alcalde priista a manos de un empresario hace unas semanas, tras una discusión por el tema del proyecto del bulevar Bicentenario.
“Tú estás aquí para obedecer cabrón”, recriminó furioso el empresario al alcalde de Tulancingo, quien sólo agachó la cabeza.
Acorralado y con un equipo que le da más problemas que soluciones, Fernando Pérez no ve la forma de sortear tal dilema, se enfrenta al “fuego amigo”, a sus benefactores que le exigen que pague facturas, y por el otro a la sociedad que le está pidiendo a gritos resultados.
De mi libreta
Mientras la delincuencia está desatada y hace de las suyas en la ciudad de Pachuca, el secretario de Seguridad Pública Municipal, Guillermo Vergara se la pasa de fiesta en fiesta y en horas de trabajo.
Al mando policíaco de Pachuca es más fácil encontrarlo festejando en un restaurante de la colonia Morelos, que en su oficina o patrullando la ciudad para detener a los delincuentes, según comentan quienes se lo han encontrado frecuentemente.
Twitter: @AlexGalvezQ