(W) Ecos Sindicales: Operación Panal
PACHUCA, Hgo., 24 de julio del 2017.- Se ha perpetuado en el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales de Hidalgo (SUTSCAASIMEH) durante cinco lustros; usa y abusa de mobiliario y vehículos de esta dependencia poniéndolos al servicio de sus amigos y familiares; disfruta de privilegios con cargo al erario, como las ‘fiestas y regalos de buena calidad’ que se pagan con recursos públicos, según lo demuestran documentos en poder de Quadratín Hidalgo.
Por eso, la dirigente sindical de CAASIM Aracely Velázquez Carrasco puso el grito en el cielo cuando le leyeron la cartilla desde Palacio de Gobierno, advirtiéndole que se acabaron las canonjías y privilegios: “no más plazas, tampoco fiestas, regalos o borracheras con cargo al erario”.
El pasado viernes, un grupo de sindicalizados se manifestaron en las oficinas de CAASIM, para exigir el cumplimiento a una serie de peticiones realizadas al director del organismo, José Sanjuanero Rodríguez, a quien acusaron de “no escuchar a la base sindicalista”.
Sin embargo, la protesta fue aprovechada por Velázquez para exigir una plaza nivel 8 para su abogado, Saúl Monroy Villanueva a quien pretende sindicalizar con dicho nivel a pesar de que eso no está permitido, pero ya lo ha hecho con al menos 81 de sus representados, ante la complacencia de ex directivos de dicho organismo que la solaparon.
También solicitó que CAASIM se desista en la denuncia por daño en la propiedad privada que se inició ante la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH) por la destrucción de una unidad propiedad de esta dependencia y que chocó la hija de Velázquez Carrasco el sábado 14 de enero del 2017 a medio día, sobre el bulevar Camino Real de la Plata, según consta en la carpeta de investigación 12-2017-00655
Seis gobernadores y ocho directivos de CAASIM han pasado desde que Velázquez Carrasco tomó las riendas del SUTSCAASIMEH en mayo del 1992, y donde no se recuerda una sola elección democrática para renovar o refrendarse, y aquellos que han levantado la voz han sido expulsados, como aconteció recientemente con Lucía Alicia Álvarez Hernández, quien interpuso una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) en contra de la dirigente sindical.Según parece, la época de bonanza de la sempiterna lideresa llegó a su fin y ahora no sólo le amararán las manos, sino que ya le preparan una investigación para determinar el monto de los recursos, plazas y obsequios que durante 25 años ha recibido del erario.
De mi libreta
De plácemes la familia Quadratín, el pasado 22 de julio celebramos el tercer aniversario de la franquicia en Hidalgo; 36 meses de enseñanza, altibajos pero sobre todo de mucho crecimiento.
Vaya desde aquí el agradecimiento a los lectores que diariamente siguen puntualmente nuestro trabajo; a nuestro director general Francisco García Davish por su confianza y solidaridad, y enhorabuena al equipo de profesionales que me acompañan en esta gran aventura.
Twitter: @AlexGalvezQ