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PACHUCA, Hgo., 14 de junio de 2016.- En México existen en promedio 2 mil 200 librerías encargadas de la difusión y venta de más de 600 millones de títulos, de los cuales en Hidalgo apenas existen 32 espacios dedicados a la venta de obras impresas y de éstas sólo seis se concentran en Pachuca, de acuerdo con datos de la Secretaría de Educación Pública federal (SEP), por lo que en promedio existen diez bares y centros nocturnos por cada espacio cultural en la capital del estado.
A pesar de que el gobierno estatal ha presumido que Pachuca se ha consolidado como la Ciudad del Conocimiento y la Cultura, apenas hay seis librerías grandes y medianas registradas ante la SEP, de las cuales la sucursal de Porrúa se ubica como la más importante, mientras que otras dos se encuentran en la avenida Revolución Mexicana, en tanto, en los últimos tres años se han abierto 16 nuevos bares y centros nocturnos dedicados al entretenimiento juvenil.
De las principales cadenas comerciales de librerías en el país como son Porrúa, Gandhi, El Péndulo y el Fondo de Cultura Económica (FCE), sólo la primera cuenta con una sucursal en la capital del estado y una más en Tulancingo, y el resto no tiene presencia en el mercado estatal.
Al respecto, Arturo Sandoval Mejía, autor de “La Noche de Nosotros”, aseguró que tanto la iniciativa privada como el gobierno estatal no tienen interés en fomentar la lectura en la entidad, pues los libros cada vez son menos rentables y los contenidos se obtienen a través de los espacios digitales, por lo que han cerrado en la última década un promedio de diez librerías en el estado.
De acuerdo con el escritor hidalguense, la escasa demanda de libros impresos ha provocado el cierre de librerías de manera prematura, por lo que Pachuca es considerada como una ciudad con poco auge para el desarrollo de la literatura, mientras que la mayoría de las presentaciones relevantes de cultura se desarrollan en la Ciudad de México, Guadalajara, Querétaro y Guanajuato.
Las seis librerías registradas ante las autoridades federales se encargan de ofrecer material bibliográfico para más de 250 mil personas que radican en la capital del estado, por lo que la mayoría de los lectores que buscan títulos novedosos buscan los impresos por pedidos especiales o en librerías de otras urbes.
Por su parte, uno de los trabajadores de la librería “Cristal”, conocido como Daniel, reconoció que las ventas de libros impresos han disminuido en los últimos años y la mayoría de los compradores son personas mayores de los 40 años de edad, quienes todavía consumen títulos tangibles, mientras que los jóvenes que acuden lo hacen para adquirir obras de orden escolar, solicitadas en las escuelas.
“Muchos vienen pero a pedir las obras clásicas, que ahora hasta compran en Aurrera, la verdad también los “Best Sellers” se han convertido en libros de baja calidad y eso paradójicamente es nuestra principal fuente de ingresos” dijo el empleado de la librería, quien aseguró que las redes sociales se han ubicado como el principal factor de la escasa lectura que se genera en el estado.
“Muchos de los jóvenes ni siquiera se acercan a ver los demás libros, es como si estuvieran en lugar maldito, vienen y a veces ni saben encontrar los títulos” comentó el empleado, quien todos los días acomoda alfabéticamente los libros en las secciones que ofrecen a público.
Los principales títulos que se venden en la actualidad son aquellos relacionados con novelas juveniles como “Bajo la misma estrella”, “Juegos del Hambre”, “Divergente”, “La Chica del Tren” y “Crepúsculo”, entre otros, los cuales son adquiridos por jóvenes, mientras que entre los títulos clásicos más vendidos destacan “El Principito”, “Cien años de Soledad”, “Aura”, “En el Nombre de la Rosa”, entre otros.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Cultura en México, elaborada por el extinto Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), en el país cada persona lee 0.5 libros por año, por lo que se ubica por debajo de naciones con menor nivel socio económico como Argentina, Chile, Uruguay y Cuba, los cuales exceden a México con más de cinco veces.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Alemania es el país más culto en el planeta al registrar en promedio 54 libros por año por cada persona, mientras Estados Unidos reporta 16 libros en promedio por cada ciudadano.
Al respecto, la recién creada Secretaría de Cultura reconoció los escasos índices de lectura que se registran en el país, por lo que ha promovido el programa itinerante de “Paralibros”, que tiene como intención colocar libros en paradas de transporte público o sitios de concurrencia para que las personas tomen un libro y lo lean, sin embargo, en Pachuca, dicho programa desapareció y con las recientes remodelación en la plaza Independencia de Pachuca ahora existe una biblioteca comunitaria.
De seguir con la tendencia negativa, en Pachuca podrían desaparecer tres cuartas partes de las librerías actuales en menos de una década por la escasa demanda de libros y sólo las cadenas comerciales podrían subsistir.