Recorte federal de 5 mdp afectó presupuestalmente a alcaldía de Tula
Morelia, Mich., 28 de julio, 2017.- Durante décadas, una de las palabras más empleadas para aludir a Petróleos Mexicanos (Pemex) ha sido corrupción. La enorme cantidad de dinero que pasa por las cajas de la dependencia, el poder del sindicato y la complicidad de sus líderes, ha dado pie a innumerables casos que pocas veces han sido sancionados.
Para muchos mexicanos era conocido que el ingreso a las filas de Pemex en un alto nivel significaba llegar a la región donde nada estaba vedado. Un hecho documentado de corrupción impune, tuvo lugar el 15 de febrero de 2014, ese día Pemex asignó a la empresa brasileña Odebrecht en forma directa un primer contrato en Tula por mil 436 millones de pesos para la obra de adecuación de plataformas y terrenos para la reconfiguración de una refinería que se tenía programada construir.
Nueve meses después, el 20 de noviembre de 2014, otorgó una primera ampliación a esa misma obra, por 358 millones 230 mil pesos. Estaba previsto que la obra concluyera en agosto de 2015, y en ese lapso Pemex autorizó un segundo pago adicional por otros 879 millones de pesos. En total, el monto de este contrato se elevó a 2 mil 315 millones de pesos. Lo anterior representó un sobrecosto de 61% respecto al presupuesto original.
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