Reportan brote de coxsackie en escuelas de Hidalgo; afecta a 390 menores
PACHUCA, Hgo., 31 de octubre de 2023.- En cada uno de los 9 casos de muertes maternas, las cuales pudieron prevenirse, es posible la presencia previa de violencia obstétrica, consideró la secretaria de Salud de Hidalgo (SSH) María Zorayda Robles Barrera.
La funcionaria estatal confirmó que hasta la fecha en lo que va de este 2023, la presencia de las muertes maternas en la entidad se ubica por debajo de la media nacional, además de que en comparación con 2022 donde se tuvieron 12 decesos y en 2021 fueron 23 casos de este tipo, se observa esta reducción.
Sin embargo, aseguró que los trabajos no son suficientes y queda mucho por hacer, sobre todo a la posible presencia de violencia obstétrica en cada una de estas 9 muertes, que reiteró, son prevenibles.
“Cada muerte materna puede ser prevenible, tenemos muchas acciones de prevención de la violencia obstétrica, bueno, pues una muerte materna es resultado de que, en algún momento, por condiciones estructurales del propio sistema o que ocurren en los servicios, se genera esa muerte materna”, destacó la funcionaria estatal.
Como uno de los puntos de prioridad a atender en 2024, Robles Barrera destacó el que exista una sola muerte es todo un suceso, no solamente para la familia, sino para la sociedad.
En esta suma de esfuerzos se tienen reportes incluso recomendaciones por parte de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo, de ahí que se tenga que reeducar el personal de salud, visibilizarla, deconstruir sus saberes.
Destacó que parte de que no se elevaran las muertes maternas es gracias a la implementación del semáforo de violencia obstétrica, la capacitación, sensibilización del propio personal y sobre todo a la aplicación de la cartilla de la buena atención obstétrica que se acompañó de CDHEH.
Lamentó que si bien existen estos casos de violencia obstétrica entre los servicios que se otorgan a las mujeres en etapa de gestación, no se posee un censo fidedigno de la magnitud del problema, además de que a las propias usuarias les cuesta trabajo señalar o denuncias que fueron víctimas de violencia obstétrica, al tiempo que, de la parte médica, también les hace falta la conciencia.