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PACHUCA, Hgo., 28 de junio de 2017.- Dos años antes de concluir su mandato, el ex gobernador de Hidalgo José Francisco Olvera Ruiz evaluaba una decena de propuestas de proveedores especializados en la venta de sofisticados sistemas de espionaje.
La compañía Israelí, Eye Tech Solutions (ETS), S.A. de C.V. fue una de ellas, incluso funcionarios del gobierno Olverista “probaron” y se interesaron en los servicios de éste consorcio que se presenta como “líder en construcción de soluciones inteligentes”.
Fue en el 2014 en la ciudad de Pachuca durante una reunión con directivos de ETS cuando se realizaron pruebas con los diferentes equipos de inteligencia. Los métodos de espionaje fascinaron a los funcionarios del gobierno que incluso manifestaron su interés “en todas las tecnologías mencionadas”, detalla un reporte interno de la empresa Israelí y cuya copia obra en poder de Quadratín Hidalgo.
Bajo la leyenda “Commercial Confidential” y titulado “Fortalecimiento de capacidades tecnológicas de Hidalgo”, el expediente fechado el 10 de octubre del 2014 detalla paso a paso el funcionamiento de cada uno de los artefactos mostrados y que en conjunto costaban 85 millones 143 mil pesos, e incluía una plataforma de Geo-Localización celular, un equipo táctico Gi2R6, equipo pasivo / masivo Pi2 y un sistema de ubicación Remota Li2 TDOA “Perro”.
“La combinación de los tres sistemas tecnológicos de vanguardia, en conjunto con la capacitación de alto nivel del personal, permitirá al Estado de Hidalgo combatir el crimen con mayor eficiencia y proyectando excelentes resultados”, se explicaba en el manual entregado a los funcionarios interesados en estos servicios.
El informe va más allá, y revela quiénes participaron en aquella reunión:
“Se realizó una junta en Pachuca en la cual se presentaron y demostraron en vivo los diferentes equipos objeto de este documento, a la dirección de la unidad Antisecuestros, así como a diferentes funcionarios de la Procuraduría General del Estado”.
Fernando Moctezuma Pereda, Secretario de Gobierno durante la administración de Olvera Ruiz, dijo desconocer la celebración de aquella reunión, es más, se deslindó de éste hecho.
“Ni siquiera sabía, hay que recordar que mis funciones era de secretario de Gobierno, no estaba en mis manos las actividades de la Procuraduría, cada quien tenía funciones distintas, las mías eran la política interior, de este tema que tú me comentas no tengo conocimiento de nada”.
-¿Será posible que la Procuraduría de Justicia mostrara interés en adquirir en éste equipo sin avisarle al gobernador o al Secretario de Gobierno?, se le inquiere a Moctezuma, quien sin perder la serenidad, revira:
“Las condiciones presupuestales que teníamos no daban para un equipo tan sofisticado como el que se menciona, debió haberse presupuestado cosa que jamás apareció un sólo tema al respecto”.
Moctezuma quien actualmente coordina a la fracción de diputados hidalguenses del PRI en San Lázaro, insiste: “jamás tuve contacto con una sola empresa que ofreciera equipos o aparatos o redes de comunicación relacionados con el tema; jamás escuché una instrucción del titular del ejecutivo al respecto, absolutamente negativo esto”.
Eso sí –afirmó- sólo tenían radios de esos “que te venden en los centros comerciales”.
La versión de Moctezuma contrasta con el reporte de ETS, donde se cita que tras la reunión con agentes y funcionarios de la PGJEH, estos mostraron “interés concreto en todas las tecnologías mencionadas”, principalmente por el sistema de geo-localización celular de primera milla, seguido por el equipo activo Gi2 y por último el equipo pasivo masivo Pi2, así como el accesorio de última milla para el Gi2, el Li2 TDOA.
El documento desmenuza el funcionamiento de los dispositivos que ofrecían al gobierno de Hidalgo, por ejemplo el de geo-localización celular GSM-UMTS/3G, que consiste en “recolectar, analizar y presentar la ubicación de usuarios sospechosos der teléfonos móviles, en tiempo real, en cualquier lugar de México, sin levantar sospechas que ellos son seguidos y sin la necesidad de conexión local”.
Mientras que el GI2 considerada como “la maleta táctica activa más avanzada en el mercado de inteligencia y operaciones”, se encarga de la interrogación, manipulación, intercepción y localización de la última milla y realiza misiones de inteligencia y contra-inteligencia, interroga la actividad de celulares, localiza y manipula contenidos, activa de forma remota diferentes aplicaciones e intercepta comunicaciones celulares, además opera desde una sola maleta portátil.
Este producto lo ofrece ETS en conjunto con la firma Israelí Verint LTD, que tiene contratos y venta de equipos en más de 70 países del mundo.
También aparece el Kit de inteligencia pasiva/masiva o Pi2, capaz de producir miles de transacciones celulares al día, intercepción de llamadas y SMS sobre redes GSM, y opera sin ser detectado. Tiene un tiempo de entrega máximo 75 días hábiles, y su venta final deberá ser autorizada por el Departamento de Seguridad del Ministerio de Exportación del estado de Israel (SIBAT).
Finalmente el Sistema de Ubicación Remota basada en el Li2/TDOA (v6-14) “Perro”, que no es otra cosa más que sensores que son instalados en los chasis de los autos, y la localización de estos se monitorea desde un teléfono celular.
En un apartado, se establece que en caso de adquirir los aparatos, la empresa obliga al cliente a proporcionar todas las ubicaciones (coordenadas) de todas las celdas del territorio, es decir, de la gente que será vigilada, lo que lo convierte en un sistema de espionaje global.
Quadratín Hidalgo buscó al ex procurador de Justicia de Hidalgo, Alejandro Straffon para indagar más detalles sobre aquella reunión con directivos de ETS, sin embargo se negó, tras afirmar “que no hablaría del tema”.
Como parte de la presente investigación, también se contactó a ex funcionarios del gobierno Olverista y a ex empleados del Centro de Información y Seguridad Estatal (CISE); algunos mostraron colaboración a cambio de no citar sus nombres.
Por ejemplo, un ex funcionario de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) que solicitó el anonimato, confirmó que el ex Subsecretario de Finanzas y Administración de esa dependencia, Pablo Pérez Martínez, (y quien actualmente se encuentra prófugo de la justicia por un desvío de más de 68 millones de pesos), poseía un sofisticado equipo de inteligencia en su oficina.
Pérez Martínez -quien de acuerdo a un Ministerio Público-, movía el dinero desviado de la SEPH en camionetas de valores, también realizaba labores de inteligencia y espionaje desde su oficina en contra de los propios funcionarios del gobierno, “así como aquellos considerados enemigos del sistema”, confirmó la fuente.
Mientras que un ex agente del Cise, que también solicitó el anonimato, reveló el sistema de espionaje empleado en contra de diversos políticos de Hidalgo, principalmente de la oposición, y que consistía desde botones pegados a la camisa que en realidad eran transmisores de audio y video, hasta cajas de cerillos, ceniceros, lapiceros o cualquier otro artículo que a simple vista parecía inofensivo, pero que en realidad eran transmisores de audio y video controlados desde un celular, colocados en oficinas, restaurantes y sitios frecuentes de la clase política.
“De esa manera nos enterábamos de los planes de la oposición, de lo que pensaban hacer, de la vida privada de los políticos, nosotros íbamos un paso adelante”, detalló el entrevistado, quien durante más de una década se dedicó al espionaje político.
Otra forma recurrente de espionaje era el disfraz, que consistía en hacerse pasar de mesero o pizzero, y así acceder a reuniones privadas con el llamado botón-transmisor pegado a la camisa o a las viviendas de políticos opositores considerados como enemigos del sistema.
“No dejaron nada”: Vargas
Simón Vargas Aguilar, secretario de Gobierno de Hidalgo, aseguró que ninguna de las dependencias de la actual administración cuenta con aparatos de inteligencia.
“Ni la Procuraduría de Justicia, ni Seguridad Pública Estatal, menos la Secretaría de Gobierno, no tenemos sistemas de inteligencia, no nos dejaron nada”, dice el funcionario en entrevista para Quadratín Hidalgo.
A Vargas se le cuestiona sobre el supuesto equipo de espionaje que presuntamente se adquirió durante la administración de Francisco Olvera, a lo que responde:
“Aquí no dejaron nada, si es que lo compraron, nosotros no lo recibimos, no tenemos equipos de inteligencia, y no hay presupuesto para comprar equipos de ese tamaño”.