Incrementa Congreso de Hidalgo penas por violencia familiar
PACHUCA Hgo., 30 de agosto de 2018.- Luego de que Arturo Aparicio Barrios fue separado temporalmente de la dirigencia estatal del Partido del Trabajo (PT) por haber golpeado a su expareja sentimental, Flor Guadalupe Hernández Ibarra, representantes de dicho organismo político anunciaron que deja definitivamente su cargo como comisionado estatal por haber acudido a la entrega de constancia de Miguel Ángel Peña Flores como diputado local plurinominal.
Fernando Olvera Guzmán, coordinador jurídico del PT en el estado, aseguró que Arturo Aparicio Barrios incurrió en una anomalía al acudir a la entrega de la constancia de Miguel Ángel Peña como diputado local en las instalaciones del Instituto Estatal Electoral (IEEH) cuando ya había sido separado de su cargo por el Comité Ejecutivo Nacional.
Agregó que enviaron un documento firmado por distintos consejeros locales del PT al IEEH y al gobierno estatal en el que informan que Aparicio Barrios deja de ser el líder de dicho organismo político y que ahora serán él, Marisol Vidaurrutia y Jorge Hernández los coordinadores estatales del instituto político hasta que se convoque un proceso de renovación por parte de la dirigencia nacional.
Mencionó que Marisol Vidaurrutia también será acreedora a una sanción por acudir al evento de entrega de constancia en donde estaba Aparicio Barrios, aunque sabía que había dejado de ser líder del instituto político.
Por su parte, el alcalde de Ixmiquilpan, Pascual Charrez Pedraza, sostuvo que Arturo Aparicio podría ser expulsado de dicho partido político por haber golpeado a su expareja sentimental, y por ello lo desconocen como líder de dicho organismo en el estado.
Según los militantes del PT, buscan sentar un precedente sobre la condena contra cualquier tipo de violencia que incurra cualquier persona afiliada a dicho organismo político, por lo que argumentaron que requieren a un nuevo líder en la entidad.
Para el nombramiento del nuevo líder del PT se constituirá un Congreso extraordinario en un lapso de 60 días para elegir al nuevo dirigente.