Difundirá SEPH prohibición de comida chatarra en escuelas
IXMIQUILPAN, Hgo., 2 de diciembre de 2020.- A dos años del gobierno federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, en Hidalgo no ha cumplido con sus compromisos, ya que sólo 20 de los compromisos fueron cumplidos, contra 21 de ellos que ni siquiera han iniciado y 57 que se encuentran en proceso, además dos de los compromisos fueron rotos, aseguró el Consejo Supremo Hñahñu (CSH).
Aunado a eso, dijo que su política es centrar el poder en una sólo persona, situación que es un retroceso democrático, además de que las decisiones se centralizaban en la hegemonía de un partido y un jefe político, es decir el poder no es del pueblo, sino del contentillo del presidente.
Dentro de sus compromisos está el número 7, el cual dice: En 2019 estarán funcionando 100 universidades públicas, con carreras acordes a cada región del país para atender con educación de calidad y sin pago de colegiatura a 64 mil estudiantes del nivel superior.
En el caso de Hidalgo se han identificado Hidalgo 8 Universidades del Bienestar Benito Juárez, las cuales no cuentan con los las normas básicas de las autoridades educativas para operar, por el contrario las que según están en funcionamiento no cuentan con instalaciones, dicho de otra manera son fantasmas educativos, las cuales se han anunciado en los municipios de Ajacuba, Jacala, Yahualica, San Felipe Orizatlán y Tlanchinol, Huasca, Chilcuautla y Francisco I. Madero.
Sin embargo, el reporte del gobierno federal en el ejercicio público del año 2020, exhibe que de los mil millones de presupuesto anual que tuvieron en 2019 y tienen en este año, se han gastado 780 millones, lo que equivale al 80% del recurso público.
Lo que arroja como resultado una opacidad en el ejercicio del gasto, ya que los dineros públicos debieron haber sido focalizados en la construcción y terminación de las instalaciones, las cuales aún están en nivel de construcción básico, es decir en obra negra.
La agrupación indígena señaló que estas obras quedarán como elefantes blancos y sólo han servido como negocio de las constructoras filiales del Poder Ejecutivo, ya que no han cumplido con el objetivo del programa de ser pilares del desarrollo educativo de los más necesitados, ni sacar de la pobreza a los marginados, más bien son fantasmas educativos.