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Tula de Allende. Hgo., 18 de noviembre de 2014.- Casi dos meses y medio son los que han padeciendo vecinos de las céntricas calles de Leandro Valle esquina con Moctezuma, debido al “taponeo” al sistema de drenaje que la constructora RSK efectúo por haber ejecutado sin la adecuada planeación la construcción del puente vehicular Benicia.
De acuerdo con los afectados, la problemática comenzó a finales de septiembre pasado cuando a RSK colocó las trabes del puente, arrojando cemento y cascajo a las tuberías de drenaje de las vialidades, taponeando las desembocaduras sanitarias de al menos 40 casas.
Los molestos vecinos indicaron en entrevista que cuando la constructora taponeo sus drenajes no se dieron cuenta inmediatamente, sino hasta que aproximadamente cuatro días después, comenzaron a emanar olores fétidos emanados de las coladeras de sus domicilios.
Mencionaron que al día de hoy, a casi tres meses de iniciado el problema, al primer particular que le afectó, clausuró con cemento la desembocadura por donde el agua residual se abría camino, y como ya no tiene por donde salir, la suciedad empieza a salir por las coladeras de sus domicilios.
Ello, denunciaron constituye un importante foco de infección, sobre todo para niños y ancianos, pues son más propensos a enfermar del estómago y padecimientos respiratorios, “máxime en esta época de cambios bruscos de temperatura”.
Los disidentes sostuvieron que las autoridades municipales fueron notificadas desde el inicio pero que no hicieron gran cosa por solucionarles o que por lo menos hayan dado una tentativa de solución, “se siguen echando la bolita unos a otros como al principio”.
En tal sentido denunciaron que el director de Obras Públicas, Carlos García Gonzaga y el titular de Servicios Públicos, Leopoldo Campuzano Zúñiga, han actuado de forma omisa e indolente ante el problema, “jugando a que hacen algo pero sin hacer nada”.
Ante este escenario, se dijeron hartos de lidiar con funcionarios locales, pero aceptaron que RSK ya está trabajando en solucionarles el inconveniente, “al día de hoy están abriendo el pavimento, tratando de abrir un camino de desemboque al río Tula, pero lo cierto es que ya se nos está agotando la paciencia”.
Situación por la que advirtieron, “si en dos días o dos no hay solución, nos veremos obligados a implementar otras medidas, a ver si así nos hacen caso las autoridades”.