
Decapitan a familia en Cuajinicuilapa, Guerrero
PACHUCA, Hgo., 21 de abril de 2025.- Desde siempre, el arte ha sido importante y trascendental en la historia de la humanidad; no podemos concebir la vida sin los lenguajes y las expresiones artísticas que se desarrollan por todos los territorios que conforman el planeta.
Es por eso que a cada País se le identifica por los aportes que al mundo han otorgado sus artistas; quizá
el ejemplo más notable es el de Leonardo Da Vinci, pues como el genio que fue nos demostró que era un artista completo, complejo y multidisciplinario, por lo que podía pensar y resolver cualquier idea que tuviera, rompiendo los paradigmas de su época desde su genialidad como pintor e inventor que supo conjugar el arte y la ciencia a través de observación y conocimiento de la naturaleza, su gran inspiración y sustento; al mismo tiempo considero que él perfeccionó y creó los caminos del diseño industrial, antes de él, arcaicos y muy limitados, ofreciendo una visión prospectiva construida a partir de la justa relación entre la estética y la funcionalidad.
A Da Vinci no le tocó ver sus inventos funcionando, perfeccionados con procesos y tecnología, pues por adelantarse a una época en la que todavía el conocimiento se encontraba en pañales, su creación parecía pertenecer más a la ficción que a lo tecnológico.
En ésta época donde todo avanza cada vez más rápido, no podemos dejar de lado en Hidalgo el tema de la evolución e innovación del arte; me refiero también al ámbito artesanal o a la arquitectura, que también son un arte.
Las expresiones artísticas y la ciencia son dos formas de conocimiento que pueden parecer alejadas, tal vez por los efectos de la especialización de los oficios y las profesiones, además de la educación dividida.
La realidad es que el arte y la ciencia sí están conectados, y ninguna forma de conocimiento debería estar separada de las otras.
¿Cómo podría crearse una obra de arte sin las técnicas que ha dado la ciencia, además de la correcta elección y el uso adecuado de los materiales?
La ciencia es un herramienta fundamental para el arte y viceversa; sin dejar de lado al diseño, son parte fundamental de la evolución y el desarrollo de un País, puesto que sus ejecutantes y creadores siempre están en la constante búsqueda de mejorar y trascender a partir de la investigación, la práctica y los saberes, dando –desde ahí– lugar a mejores soluciones en materia de creación, utilidad y conocimiento.
Cada vez es más evidente la urgencia que la sustentabilidad nos significa, por lo que nos vemos obligados a construir y ejercer con responsabilidad el arte, que a través de la sensibilidad artística y humana, nos entrega nuevos significados estéticos y funcionales.
Por ejemplo, una escultura se puede pensar con formas, materiales y procesos muy distintos a los de hace 100 años, que darán pie a trascender en la forma como en la función; con base en lo científico, para generar un valor agregado y beneficios al medio ambiente o a la productividad y sustentabilidad de una comunidad.
En este sentido, también creo que el Diseño Industrial está justo en medio como un agente de innovación y progreso que reparte estética y función en la misma medida, para crear una obra o un objeto a través de conocimientos compartidos de evolución.
Aristóteles define el arte (ars-techné) como una acción a partir de la cual el ser humano crea una realidad antes inexistente; así el arte y las ciencias aplicadas comparten una misma función: la de producir una realidad que antes no existía.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre la ciencia y el arte?, si comparten una misma tarea relacionada con la creación.
La respuesta es que el arte se enfoca en la producción de realidades u objetos estéticos, y la ciencia se dedica al descubrimiento y a la producción de desarrollos tecnológicos.
Como diseñador industrial y artista creo en la evolución, fusión e innovación del arte y el diseño; creo en la ciencia y la tecnología como herramientas fundamentales para la creación y la renovación de los procesos tecnológicos.
Creo además que cualquier disciplina aparentemente diferente a otra se puede involucrar con otra para descubrir, crear o romper paradigmas.
Es importante que artistas, diseñadores, filósofos, políticos, historiadores y científicos pongamos sobre la mesa el tema que conjuga y confronta a la ciencia con el diseño y el arte, sobre todo para generar el vínculo visible e innegable que tanta falta nos hace, pues la ciencia también es un factor
definitivo para la creación y la conservación del arte, las ideas y sus materializaciones.