Se incendia vehículo en la México-Tuxpan
Y es que quienes el 6 de enero resultaron afortunados de “sacarse al niño” en la tradicional Rosca de Reyes tienen por costumbre el compromiso de aportar los tamales que servirán para esta festividad en la que los templos reciben las imágenes del Niño Jesús, engalanados de nuevas vestimentas.
Finalmente y en medio de porras, llegó al lugar Diana, quien al momento se dispuso con ayuda de nueve personas más a desenvolver el tamal estilo Zacahuil, de casi siete metros de largo y cerca de 100 kilos, el cual fue traído de la Huasteca de Hidalgo.
Mientras repartía los platos del cual se desprendía un delicioso olor a pollo con chile, Diana explicó a los medios que el objetivo de este acto es ayudar a conservar esta tradición y fortalecer también la convivencia en comunidad.
A grandes rasgos y mientras iba cortando los trozos del alimento para repartirlos, explicó que para su elaboración se requirió de por lo menos seis horas en las que el tamal, envuelto en hoja de plátano, es horneado bajo tierra.
Al evento no faltaron los niños que ansiosos corrían para recibir un plato, acompañado con un atole caliente, mientras que botargas de Bob Esponja y Homero Simpson, así como una chica disfrazada de Blanca Nieves, amenizaban el ambiente bailando en el lugar.