
Reportan desaparición del periodista Miguel Amaya Castillo en Pánuco
MÉXICO, DF, 11 de enero de 2016.- “Se fueron a un evento a Actopan, en un rancho. Al parecer hubo funcionarios importantes del gobierno, pero también gente mala. Recen por tu hermana y las demás chicas. A lo mejor ya no las vuelven a ver”. Yunery Citlally Hernández Delgadillo salió de casa el 28 de noviembre de 2011 a trabajar como edecán.
Fue la sentencia macabra de la contratista de edecanes, “Mireya”, nombre asignado a petición de la entrevistada, quien más tarde sería nombrada principal sospechosa en la desaparición de trece mujeres, oriundas de Xalapa, Veracruz; declarado en el expediente AP/PGR/SDHPDSC/M8/119/2013 ante la Fiscalía Especializada en Búsqueda de Personas Desaparecidas, en la Ciudad de México.
Han transcurrido 50 meses, mil 520 días, aproximadamente, desde que la belleza de trece mujeres las condujo hasta la tierra del nunca jamás, en Actopan, Veracruz. Desde entonces la señora Victoria Delgadillo Romero no deja de imaginar el cuerpo de su hija torturado, violado, o víctima de alguna mutilación.
“En los últimos meses he recibido diferentes llamadas y mensajes de texto, diciéndome que deje de buscar a mi hija. Que ya no la voy a encontrar. Que ya no insista".
Han pasado cuatro años con dos meses y simplemente las autoridades no pueden localizar a la sospechosa ni mucho menos a aquellas víctimas de la inseguridad en Veracruz.
Las personas que fueron raptadas en Actopan, Veracruz, con base en la denuncia ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), en el expediente son:
Yunery Citlally Hernández Delgadillo; Adriana Saraí Ceballos Vázquez; Mayra Salas Durán; Nancy Hernández Moreno; Luz Abril Landa Ávila; Ana Laura Hernández; Teresita del Rocío Vázquez; María de Jesús Landa Martínez; Verenice Guevara Gómez; Lisbeth Yetsil Amores Roldán; Roxana Retureta; Karla Nayeli Saldaña Hernández, y Luisa Itzel Quintana.
Los familiares de las desaparecidas presentaron en su momento denuncia, sin embargo la mayoría por miedo han abandonado los casos.