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PACHUCA, Hgo., 16 de febrero de 2016.- A pesar de que la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) federal anunció al inicio de la actual administración que reduciría el número de jóvenes no estudian y trabajan en el país, los índices no han decrecido en los últimos cinco años, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
El estudio federal reveló que en Hidalgo el 10.7 por ciento de la población de entre 15 y 29 años de edad no trabajan y estudian, quienes son considerados como “Ninis”, lo que equivale a cerca de 120 mil adolescentes que están desocupados y no encuentran alternativas para pasar su tiempo.
De acuerdo con la ENOE en el último trimestre del 2015, la cifra se mantiene casi igual que en el mismo periodo de 2010, por lo que la desocupación es un panorama que no presenta un incremento en el último lustro.
La Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia 2014 (Ecopred) dio a conocer que Hidalgo es el estado del país con menor número de jóvenes desocupados, sin embargo, los municipios de Pachuca, Tulancingo, Ixmiquilpan, Zempoala, Cuautepec y Zacualtipán presentan el 90 por ciento de los adolescentes que no trabajan ni estudian.
Los resultados de ambos estudios coinciden en que en promedio uno de cada diez jóvenes de este rango de edad no trabajan ni estudian, esto a consecuencia de la falta de oportunidades económicas y sociales para destinar su tiempo en la educación o en el ámbito laboral.
La principal causa de este fenómeno social de acuerdo con el Ecopred, es la falta de oportunidades de los jóvenes para continuar con sus estudios en nivel medio superior y superior, mientras que los empleos cuyo sueldo es superior a los dos salarios mínimos requiere de un determinado tiempo de experiencia profesional que no cuentan los adolescentes, por lo que pierden la posibilidad de generar recursos económicos.
Le siguen los problemas familiares como otra de las causas de que provocan la desocupación entre los jóvenes de la entidad, pues la desesperanza por un futuro económico atractivo genera desidia entre los adolescentes para emplearse en un trabajo cuyo sueldo es inferior para satisfacer sus necesidades básicas.
Según la ENOE, el 56 por ciento de los jóvenes que no trabajan ni estudian son varones, mientras que el resto son mujeres, sin embargo, más del 90 por ciento de las féminas desocupadas han formado una familia a temprana edad y se dedican a las labores del hogar.
Mientras que el 86.7 por ciento de los varones que están desocupados viven con sus padres o familiares cercanos, tendencia que se incrementa en las zonas urbanas de la entidad como Pachuca y su zona conurbada, Tulancingo, Tizayuca y la región Tula-Tepeji.
Al respecto, Alejandro Sánchez Escudero, investigador de Sociología y fenómenos sociales de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), explicó que la desocupación de los jóvenes se debe a la falta de políticas públicas implementadas por el Estado para garantizar condiciones de vida dignas a las nuevas generaciones, pues la mayoría de los empleos son mal pagados y las escuelas no tienen la suficiente capacidad para recibir a todos los egresados de educación básica.
El académico sostuvo que pese a que los números en Hidalgo son más bajos que en otras entidades, los indicadores de calidad de vida son los peores, debido a que más del 76 por ciento de la población económicamente activa vive apenas con dos salarios mínimos.
Agregó que en las comunidades rurales la desocupación se incrementa en las mujeres, debido a que comienzan una familia a temprana edad y desertan de la escuela para tener hijos, por lo que tampoco tienen mayores posibilidades de contar con un mejor empleo.
Por su parte, Elizabeth González Ruíz, trabajadora social del Centro de Atención contra el Desempleo A.C. mencionó que el fenómeno de los “ninis” se da por las faltas de oportunidades y desesperanza que tienen los jóvenes para estudiar alguna licenciatura o trabajar con ingreso inferior, situación que cada vez será mayor ante el crecimiento demográfico de las zonas urbanas.
Angélica Montes Espinosa, joven de 19 años de edad, reconoció que forma parte del sector poblacional que está desocupado, pues no ingresó a la UAEH como lo tenía pensado después de varios intentos y ha tenido empleos temporales con bajos ingresos.
“No pude entrar a la carrera de medicina que yo quería y probé varias veces, y ahorita pues no tengo más ganas de estudiar, la verdad, mejor paso el tiempo con mis amigos y mi novio, pero si me desespera no encontrar un trabajo digno” dijo la joven que reconoció que el fenómeno lo viven varios compañeros suyos de generación.
La Encuesta Nacional de Adicciones 2014 reveló que el 40 por ciento de las personas con adicciones son jóvenes, quienes en su mayoría forman parte de la población desocupada en el país.
En México el promedio de la media nacional de adicciones es de 24 por ciento, cifra superior con respecto al estado, sin embargo, el estado continuará con esta asignatura pendiente para lo que resta de la administración.