Con ceniza para llevar, ceremonias limitadas y homilías en línea, concluye Miércoles de Ceniza

PACHUCA, Hgo., 17 de febrero de 2021.- Con aforo al 25 por ciento, uno de los templos de mayor afluencia en la zona metropolitana de Pachuca, la basílica menor de Guadalupe, llevó a cabo la homilía correspondiente al Miércoles de Ceniza, día que marca el inicio de la Cuaresma.

Aunque parroquias más pequeñas ubicadas en colonias de Pachuca y Mineral de la Reforma optaron, en su mayoría, por ceremonias mínimas, en línea o incluso compartieron oraciones y bendiciones vía redes sociales sin abrir completamente sus espacios, en el caso de la que es conocida como La Villita, la liturgia se organizó con la presencia de un número muy limitado de personas, quienes podían acceder a la imposición de ceniza sobre la cabeza o en la frente, como se acostumbra tradicionalmente.

Igualmente, frente al altar se acondicionó una mesa con una pila de agua, un jabón y una toalla, así como un recipiente que contenía cenizas que los feligreses podían llevar en un recipiente para compartir con su familia.

Las cenizas, obtenidas de palmas y ramos del Domingo de Ramos de un año previo, se preparan con incienso y agua bendita, quedando estos restos para la celebración del Miércoles de Ceniza.

Ante la recomendación de la Arquidiócesis de Tulancingo de buscar formas seguras para celebrar este día con seguridad, orden que atendieron varios templos en Pachuca.

En otros casos, los párrocos entregaron un kit que contenía una pequeña bolsa con ceniza y una especie de guía junto con una oración impresa a fin de que un miembro de la familia pudiera ungir a los demás y, en su caso, seguir las transmisiones en vivo para la ceremonia.

El rito, además, fue transmitido en vivo en redes sociales tanto de la Arquidiócesis de Tulancingo como de templos católicos en los que se exhortó a los fieles a hacer oración, practicar el ayuno y promover la caridad.

Con este día, inicia el calendario de Cuaresma, uno de los tiempos en los que se divide el año litúrgico de la iglesia católica, que considera un periodo de seis semanas que concluirá con el Domingo de Resurrección, el próximo 4 de abril, considerando previamente cinco domingos de Cuaresma y el de ramos, el 28 de marzo, los cuales preceden a la Semana Santa. Se trata de 40 días en los que la iglesia ordena reflexión para prepararse para la Pascua.